El Tu-160M2 retoma la producción en Kazán, moderniza aviones existentes y refuerza la tríada nuclear rusa con misiles estratégicos de largo alcance.
Rusia reactiva el Tu-160M2 para sostener su aviación estratégica
El ministerio de Defensa ruso anunció en 2015 la reanudación de la producción del bombardero estratégico Tu-160 en su versión modernizada Tu-160M2. La OTAN lo identifica con el código Blackjack, y su retorno generó inquietud por su capacidad para portar misiles de crucero de largo alcance. La fabricación se concentra en Kazán, con una proyección de cincuenta unidades nuevas y la modernización de dieciséis aparatos, según contratos firmados en 2018.
El primer vuelo de un Tu-160M2 ocurrió en 2022. Para julio de 2025, la fuerza aérea rusa había incorporado dos unidades de la variante M y dos de la M2, según medios especializados. Esta reactivación se inscribe en el objetivo ruso de sostener la tríada nuclear basada en misiles balísticos intercontinentales, submarinos nucleares y bombarderos estratégicos. En ese marco, el Tu-160M2 cubre una necesidad inmediata de la aviación de largo alcance.
El programa también responde a los retrasos del bombardero de nueva generación PAK DA. El gobierno ruso evaluó demoras significativas, con un primer vuelo pospuesto hasta al menos 2025 y una producción en serie no prevista antes de 2030. Por esa razón, el Tu-160M2 actúa como puente temporal. En 2025, imágenes satelitales mostraron mayor actividad en la planta Gorbunov de Kazán, con movimientos intensos de componentes y ensamblajes.
Las sanciones occidentales vigentes desde 2022 limitaron el acceso a tecnologías electrónicas clave. Esa restricción obligó a ajustar el ritmo de producción y a depender más de reservas soviéticas para motores y otros elementos. La producción en serie comenzó formalmente en 2017, con la meta de entregar un aparato cada uno o dos años hasta reunir treinta unidades operativas entre 2025 y 2030. En 2021, el primer Tu-160M construido desde cero marcó el reinicio de la cadena completa.
Diseño supersónico del Tu-160M2 y mejoras en alcance y altitud operativa
El Tu-160M2 conserva la configuración básica del diseño original soviético, con cuatro motores turbofan y alas de geometría variable que habilitan vuelo supersónico. Mide 54 metros de longitud y su envergadura varía entre 35 y 55 metros según la posición de las alas. Su peso máximo al despegue alcanza 275 toneladas. Esta estructura lo ubica como la aeronave supersónica más grande y pesada del mundo, con capacidad para superar Mach 2.
Los motores NK-32-02, una versión actualizada de los originales, incorporan mejoras de eficiencia de combustible. Esas mejoras extienden el alcance en aproximadamente 1.000 kilómetros y permiten vuelos de más de 12.300 kilómetros sin repostar. Además, estos propulsores reducen el consumo y elevan la fiabilidad, lo que facilita misiones prolongadas. El avión opera con una tripulación de cuatro personas: piloto, copiloto, navegante y operador de sistemas de armas.
El Tu-160M2 también incorpora capacidades para altitudes elevadas, con un techo que llega a 18.000 metros. En vuelos de ensayo, el bombardero mostró maniobrabilidad en condiciones de estratosfera. En términos de integración, el avión se coordina con redes de mando y control rusas, lo que habilita operaciones en entornos de alta interferencia. El ministerio de Defensa ruso atribuyó estas mejoras a requisitos operativos actuales, sin detallar cifras anuales por razones de seguridad.
En el panorama global, el Tu-160M2 se compara con el B-1B estadounidense, aunque prioriza velocidad sobre sigilo. Mientras el B-1B alcanza Mach 1,25, el modelo ruso duplica esa marca y obtiene ventajas en evasión rápida. Sin embargo, su tamaño lo vuelve más detectable. Esa característica impulsa el desarrollo de contramedidas en la OTAN, como radares de largo alcance y misiles superficie-aire avanzados, orientados a reforzar la cobertura contra plataformas de ataque a distancia.
Puntos técnicos y de armamento que concentran la atención aliada
- Integra el radar Obzor-K para seguimiento de objetivos terrestres y aéreos, y el radar Sopka para seguimiento del terreno a baja altitud.
- La cabina usa instrumentación digital de cristal líquido, resistente a interferencias electromagnéticas, junto con sistemas de navegación inercial mejorados.
- Rostec incorporó el radar NV1.70 y equipos de guerra electrónica avanzados para protección frente a detección y bloqueo enemigo.
- Recibe recubrimientos absorbentes de radar; no alcanza el nivel de sigilo de bombarderos como el B-2, pero complica su localización.
- Transporta hasta 45 toneladas en dos bahías internas y puede emplear misiles Kh-55, Kh-101, Kh-102 y el Kh-47M2 Kinzhal, con lanzamientos de salva.
Producción en Kazán, contratos de 2018 y despliegue militar en Engels-2
La planta de Kazán es el centro del programa y la única instalación rusa con capacidad para fabricar estos bombarderos supersónicos. El plan combina unidades nuevas con la modernización de aparatos existentes, y fija un objetivo de lote asociado a los contratos firmados en 2018. Rusia prevé completar las entregas del pedido de diez unidades y mantiene opciones para ampliar la compra si el PAK DA acumula más demoras. En 2025, varias aeronaves pasaron por pruebas gubernamentales y procesos de aceptación.
El gobierno ruso planea integrar estos bombarderos en la 6950ª Base Aérea de Guardias en Engels-2, en la región de Saratov, donde se concentran unidades de aviación estratégica. Desde esa base se realizan vuelos de entrenamiento rutinarios. En 2025 se observaron pausas en esas actividades, y algunos reportes las vincularon con reposición de municiones. Rusia también trasladó algunos Tu-160 a refugios protegidos y priorizó su preservación para misiones estratégicas.
El programa enfrenta limitaciones internas que afectan producción y disponibilidad. La escasez de personal técnico calificado y la dependencia de motores NK-32, cuya fabricación se reinició con dificultades, restringen el mantenimiento. Fuentes independientes indicaron que cada hora de vuelo exige hasta sesenta horas de revisiones especializadas, lo que reduce la disponibilidad operativa. A ese cuadro se suman las restricciones por sanciones, con impacto en componentes electrónicos y en el ritmo general del plan industrial.
Los desafíos también incluyen riesgos sobre instalaciones clave. Ataques ucranianos contra objetivos vinculados al programa causaron explosiones en enero de 2025 en la planta de Kazán, aunque no se confirmaron daños permanentes a la línea de ensamblaje. La base de Engels sufrió impactos de drones ucranianos en enero de 2025. Estos episodios resaltaron vulnerabilidades en infraestructura rusa, pero no detuvieron el programa de modernización ni la continuidad de pruebas y entregas asociadas a la variante M2.
Impacto operativo del Tu-160M2 y motivos de preocupación para la OTAN en 2025
El contexto operativo incluye ejercicios con tanqueros Il-78 para repostaje en vuelo, además de maniobras con cazas MiG-31 y aeronaves de alerta temprana A-50. En uso real, la versión original del Tu-160 participó en operaciones en Siria en 2015 y lanzó misiles de crucero contra objetivos terrestres. Desde 2022, el modelo también formó parte de ataques contra Ucrania desde bases como Engels. Ucrania reportó empleo de misiles Kh-101 contra Kiev en junio de 2022.
El armamento es un rasgo central del Tu-160M2. Puede llevar hasta 45 toneladas de carga útil en dos bahías internas, lo que evita aumento de resistencia aerodinámica. Entre sus armas compatibles figuran los misiles de crucero Kh-55, Kh-101 y Kh-102, con alcances superiores a 3.000 kilómetros y opciones nucleares o convencionales. Rusia también desarrolla misiles hipersónicos para esta plataforma, como el Kh-47M2 Kinzhal, con velocidades superiores a Mach 5 y menor probabilidad de interceptación.
Fuentes del ministerio de Defensa ruso indicaron que estos sistemas permiten ataques contra objetivos protegidos sin ingresar en zonas de alta densidad defensiva. Esa lógica se vincula con su papel en la doctrina nuclear rusa, donde funciona como vector para misiles de lanzamiento a distancia que evitan penetrar defensas integradas. Analistas aliados señalaron que su velocidad y alcance complican planificaciones defensivas, en especial en escenarios del Atlántico Norte o el Ártico. La OTAN monitorea estos desarrollos con ejercicios y despliegues de interceptores.
En 2025, patrullas conjuntas ruso-chinas con Tu-95MS y bombarderos H-6 cerca de Japón activaron alertas en Tokio, aunque no involucraron al Tu-160M2. La Alianza Atlántica reconoce que el bombardero ruso no es sigiloso, pero mantiene una amenaza significativa por la posibilidad de lanzar salvas masivas de misiles. Al mismo tiempo, la flota rusa de bombarderos estratégicos que incluye Tu-95 y Tu-22M3 se reduce por desgaste, lo que refuerza el peso del Tu-160M2 hasta la llegada del PAK DA.