El misil de crucero SOM, con motor turborreactor KTJ-3200 de fabricación nacional, alcanzó su objetivo en una prueba clave.
Éxito en la prueba del misil SOM con motor KTJ-3200 refuerza autonomía
El programa de misiles de crucero SOM de Roketsan marcó un hito estratégico al realizar con éxito una prueba de disparo en la que el misil, propulsado por el motor turborreactor KTJ-3200 desarrollado por Kale Arge, alcanzó un objetivo con precisión. La prueba, realizada el 6 de junio de 2025, validó la integración del motor autóctono, lo que elimina la dependencia de motores extranjeros como el TR-40 de Safran utilizado anteriormente. Este avance fortalece la autonomía tecnológica de Türkiye en sistemas de ataque de largo alcance, un objetivo clave de la Presidencia de Industrias de Defensa (SSB). El misil, lanzado desde un F-16 de la Fuerza Aérea Turca, demostró su capacidad para operar en entornos complejos.
El SOM (Stand-Off Missile) es un misil de crucero aire-superficie diseñado para neutralizar objetivos terrestres y marítimos de alto valor a distancias superiores a 250 kilómetros. Con una longitud de 4 metros, un peso de 600 kg y una ojiva de 230 kg, el misil incorpora capacidades avanzadas como vuelo a baja altitud y seguimiento del terreno, lo que mejora su capacidad de evasión frente a defensas antiaéreas. La prueba reciente, efectuada en Sinop, en la región del mar Negro, verificó el rendimiento del KTJ-3200, un motor turborreactor de 50 kg capaz de operar hasta 5.000 metros de altitud y alcanzar velocidades de 0,95 Mach (1.165 km/h). Este motor, con un empuje de 3.200 N y un consumo específico de combustible de 0,12 kg/h/N, permite al SOM ejecutar perfiles de misión sofisticados.
El desarrollo del SOM comenzó en 2006 bajo la dirección de TÜBİTAK SAGE, con el objetivo de proporcionar a la Fuerza Aérea Turca un misil de crucero autóctono. Desde entonces, el programa evolucionó hacia una familia de misiles modulares, con variantes como SOM-B2, SOM-C1 y SOM-J, capaces de integrarse en plataformas aéreas como el F-4E/2020, el F-16 y el futuro caza KAAN. La prueba del 6 de junio de 2025, reportada por fuentes en línea, confirmó la precisión del misil SOM MB (Milli Bileşen), que utiliza componentes totalmente nacionales, incluyendo el KTJ-3200. Este logro sigue a pruebas previas, como la del ATMACA en 2024, que también empleó el mismo motor.
El KTJ-3200, cuyo desarrollo inició en 2013, representa una década de esfuerzos para eliminar la dependencia de motores extranjeros, que en el pasado limitaron la producción y exportación de misiles turcos debido a restricciones de suministro, como las impuestas por Safran. La producción en serie del KTJ-3200 comenzó en 2024, con una capacidad estimada de 350 motores anuales, lo que permite a Roketsan fabricar un número equivalente de misiles SOM y ATMACA. Este motor, con un diámetro de 330 mm, una longitud de 630 mm y una vida útil de 17 horas, también se integrará en el misil ÇAKIR y en la variante terrestre LAND ATMACA.
Datos clave sobre el misil SOM y el motor KTJ-3200
- Rango operativo: Más de 250 km, ideal para ataques de precisión a larga distancia.
- Ojiva: 230 kg de alto explosivo, capaz de neutralizar objetivos fortificados.
- Plataformas: Compatible con F-16, F-4E/2020, KAAN y KIZILELMA.
- Motor KTJ-3200: Empuje de 3.200 N, velocidad máxima de 0,95 Mach, altitud de 5.000 m.
- Producción: Capacidad de 350 motores anuales, para asegurar suministro para SOM y ATMACA.
- Exportación: Acuerdo con Brasil para integrar el KTJ-3200 en el misil MANSUP-ER.
Autonomía tecnológica impulsa exportaciones de defensa de Türkiye
La integración del KTJ-3200 en el SOM elimina las restricciones asociadas a componentes extranjeros, un problema que históricamente limitó programas de misiles en otros países. Por ejemplo, el misil ATMACA, inicialmente dependiente del motor TR-40, enfrentó retrasos en la producción debido a restricciones de exportación francesas. La adopción del KTJ-3200 permitió a Roketsan superar estas limitaciones, integrando el misil en 11 plataformas de la Marina Turca y facilitando exportaciones, como a la Marina de Indonesia. En abril de 2025, Kale caza Engines firmó un contrato con la empresa brasileña SIATT para suministrar el KTJ-3200 al misil MANSUP-ER, lo que marca la primera exportación de un motor turco. Este acuerdo, formalizado en la feria LAAD Defense & Security 2025, destaca el creciente atractivo de los sistemas turcos en el mercado global.
El SOM con el KTJ-3200 ofrece ventajas competitivas frente a sistemas occidentales como el AGM-158 JASSM estadounidense o el Storm Shadow/SCALP EG europeo, que dependen de cadenas de suministro internacionales sujetas a controles de exportación. La autonomía en la propulsión permite a Türkiye ofrecer una solución libre de restricciones geopolíticas, similar a los programas Kalibr de Rusia o CJ-10 de China, que priorizan tecnologías nacionales. La modularidad del SOM, con opciones de guiado como IIR (infrarrojo) y RF (radiofrecuencia), amplía su versatilidad para misiones contra objetivos terrestres, marítimos o fortificados, aumentando su atractivo para clientes internacionales.
El desarrollo del KTJ-3200 también benefició de la experiencia adquirida en otros motores, como el KTJ-1750, probado en 2023 para el misil ÇAKIR, y el KTJ-3700, que en marzo de 2025 superó pruebas para el LAND ATMACA. Este último, con un peso similar al KTJ-3200, pero capaz de operar a 10.000 metros, demuestra la rápida evolución de las capacidades de Kale Arge. La familia de motores turcos soporta una gama creciente de misiles.
La prueba del SOM MB en 2025 también validó mejoras en los subsistemas del misil, incluyendo su capacidad de retargeting y actualización de objetivos tras el lanzamiento, así como una baja visibilidad al radar. El misil, originalmente diseñado para el F-35, adaptó su desarrollo tras la exclusión de Türkiye del programa, con un enfoque en plataformas nacionales.
Impacto global del SOM y el KTJ-3200 en el mercado de defensa
El éxito del SOM con el KTJ-3200 posiciona a Türkiye como un competidor en el mercado global de misiles de crucero, donde la demanda de sistemas autónomos crece entre potencias emergentes. La capacidad de producir un misil con componentes 100% nacionales elimina vulnerabilidades asociadas a sanciones o restricciones de exportación, un factor crítico para países que buscan independencia estratégica. La exportación del KTJ-3200 a Brasil para el MANSUP-ER, con posible interés de la Marina de Emiratos Árabes Unidos. El misil ATMACA, que comparte el KTJ-3200, ya atrajo clientes como Indonesia, y se espera que el SOM siga un camino similar.
El programa SOM también se beneficia de la experiencia de Roketsan en otros sistemas, como el misil balístico de corto alcance Tayfun, probado en 2022 con un alcance de 561 km. Esta diversificación fortalece la cartera de defensa turca, que combina misiles de crucero, balísticos y anti-buques en un ecosistema integrado. La producción en serie del KTJ-3200 asegura que Roketsan pueda satisfacer tanto la demanda interna como las exportaciones, con entregas previstas para 2025 para los misiles SOM, ATMACA y ÇAKIR.
El impacto del KTJ-3200 se extiende más allá de Türkiye, ya que su diseño ligero y eficiente lo hace adaptable a múltiples plataformas de misiles. La capacidad de operar a velocidades cercanas a Mach 1 y altitudes moderadas optimiza el rendimiento de los misiles en entornos disputados, mientras que su vida útil de 17 horas garantiza fiabilidad en misiones prolongadas. La colaboración entre Kale Arge, Roketsan y TÜBİTAK SAGE creó un ecosistema tecnológico que reduce la dependencia de proveedores externos, un modelo que otros países en desarrollo podrían emular.
La prueba del SOM con el KTJ-3200 en 2025 valida un sistema de armas avanzado y también señala el creciente papel de Türkiye en la industria global de defensa. Con una capacidad de producción robusta y una cadena de suministro autónoma, el programa SOM está bien posicionado para competir en un mercado donde la soberanía tecnológica es cada vez más valorada. El éxito de esta prueba refuerza la trayectoria de Türkiye hacia la autosuficiencia en defensa, con implicaciones significativas para su influencia estratégica y comercial.