El gobierno turco confirmó que la producción de los tanques de batalla Altay comenzará en agosto de 2025, con un total de 85 unidades en la primera fase.
Turquía avanza en la fabricación nacional de tanques Altay
Turquía está preparando el inicio de la producción en serie de los tanques Altay, diseñados y fabricados localmente. La información fue revelada recientemente en medios comerciales del país, que detallaron el cronograma de entrega de las versiones Altay T1 y Altay T2, resaltando la estrategia turca de reducir su dependencia en importaciones de defensa.
El director de la Agencia de la Industria de Defensa de Turquía (SSB), Dr. Haluk Görgün, visitó las instalaciones de BMC Group, la empresa encargada del proyecto. Durante su recorrido, destacó la importancia del programa y presentó la planificación de producción, que tiene como objetivo reforzar la capacidad militar del país.
La fabricación del Altay T1 comenzará en 2025 y se extenderá hasta 2028. El proceso se estructurará en fases, iniciando con la entrega de tres unidades, seguidas de 11, luego 41 y, finalmente, 30 más, totalizando 85 tanques. Estos vehículos se emplearán principalmente para el entrenamiento de tripulaciones y la validación de su rendimiento en condiciones operativas.
El enfoque adoptado busca detectar posibles fallos en el diseño y corregirlos antes de aumentar la escala de producción. De esta manera, el programa garantizará que los tanques cumplan con los estándares requeridos antes de su despliegue en misiones de combate.
La versión T2 incorporará innovaciones tecnológicas clave
Además del modelo T1, Turquía planea introducir una versión mejorada, el Altay T2, cuya producción está programada para 2028. Esta variante sustituirá el motor DV27K y la transmisión EST15K de Corea del Sur por el sistema de propulsión BATU, desarrollado en Turquía.
El diseño del Altay T2 incluirá nuevas medidas de seguridad, como un sistema de aislamiento para la munición almacenada, con el objetivo de mejorar la protección de la tripulación en caso de impacto. Este rediseño también optimizará la resistencia del tanque en escenarios de combate.
Asimismo, han surgido informes sobre una posible versión T3, que podría contar con una torreta no tripulada operada a distancia, lo que representaría un avance significativo en la automatización de vehículos de combate.
Detalles sobre la producción y desarrollo del Altay
- Turquía fabricará 85 tanques Altay T1 entre 2025 y 2028.
- La planta de BMC en Ankara será la encargada de la producción.
- El Altay T2 sustituirá el motor y la transmisión importados por componentes nacionales.
- La seguridad mejorada incluye un aislamiento completo de la munición almacenada.
- Se estudia una versión T3 con torreta no tripulada para futuras mejoras.
Las instalaciones de BMC impulsarán la producción de blindados
El gobierno turco está invirtiendo en la construcción de una fábrica de última generación en Ankara, donde se ensamblarán los tanques Altay T1. La instalación, que ocupa 840.000 metros cuadrados, contará con una línea de producción optimizada para la fabricación de vehículos blindados.
El complejo incluirá áreas especializadas para la soldadura de estructuras, ensamblaje de componentes, acabado y pruebas de resistencia. También se construirá una pista de pruebas dedicada para evaluar el desempeño de los tanques antes de su entrega a las Fuerzas Armadas.
La planta no solo se centrará en la producción del Altay, sino que también funcionará como un centro de innovación dentro de la industria de defensa turca. Se espera que el inicio de la producción masiva ocurra en agosto de 2025, marcando un hito en la fabricación de blindados en el país.
Altay: características y capacidades del nuevo tanque turco
El Altay es un tanque de batalla de 65 toneladas desarrollado para enfrentar escenarios de combate modernos. Su diseño combina tecnología avanzada con una estructura reforzada para garantizar alto rendimiento en situaciones ofensivas y defensivas.
Está equipado con un cañón de ánima lisa de 120 mm, fabricado bajo licencia de Hyundai Rotem, capaz de disparar munición perforante y de alto poder explosivo. Su sistema de control de tiro avanzado permite alcanzar objetivos con gran precisión, incluso en movimiento.
Para mejorar su movilidad, cuenta con una suspensión hidroneumática que le permite desplazarse a más de 65 km/h en terrenos irregulares. Su blindaje compuesto, reforzado con paneles modulares, está diseñado para resistir impactos de misiles antitanque y explosivos de gran potencia.
El tanque incorpora sistemas de protección activa que detectan y neutralizan amenazas antes de que impacten su estructura. En el interior, la tripulación opera con pantallas digitales y sistemas automatizados que optimizan su desempeño en combate.
El desarrollo del Altay y su impacto en la estrategia militar turca
El proyecto Altay comenzó en 2007 con la empresa Otokar como desarrollador inicial. La meta era crear un tanque comparable al M1 Abrams estadounidense o al Leopard 2 alemán, pero con un diseño adaptado a las necesidades de Turquía.
Los primeros prototipos se presentaron en 2012, generando expectativas en la industria de defensa. Sin embargo, el programa enfrentó retrasos debido a dificultades en el suministro de motores y tensiones geopolíticas. En 2018, la compañía BMC asumió el liderazgo del proyecto con apoyo gubernamental.
El desarrollo del motor BATU representa un paso clave para la independencia tecnológica de Turquía. La transición hacia una producción completamente nacional busca fortalecer la industria militar y reducir la dependencia de proveedores extranjeros.
Además de su importancia estratégica, el tanque Altay simboliza la creciente capacidad de Turquía en el sector de defensa. Su despliegue en operaciones militares fortalecerá la posición del país en el ámbito internacional y aumentará su capacidad de respuesta ante amenazas externas.
Con la producción en marcha y nuevos modelos en desarrollo, Turquía avanza en la consolidación de una fuerza blindada moderna y autónoma, con el Altay como pieza clave en su arsenal militar.