Estados Unidos ya no prohibirá a Ucrania ejecutar ataques con aviones no tripulados en territorio ruso. El ejército ucraniano ya ha utilizado aviones no tripulados para atacar bases aéreas rusas, y Washington ha dado ahora a Kiev su aprobación para golpear más ampliamente a Rusia dentro de sus propias fronteras. Estados Unidos se había pronunciado anteriormente en contra de los ataques ucranianos en Rusia por temor a una escalada bélica.
Sin embargo, el Pentágono reconsideró su postura porque Rusia sigue atacando objetivos civiles con sus propios aviones no tripulados.
Más ruido de sables nucleares
El presidente ruso Vladimir Putin no está contento con la nueva política y ha amenazado con responder con ataques nucleares preventivos. Un alto cargo ruso fue citado en el Daily Mail diciendo que “esto es jugar con fuego, arriesgarse a una guerra a gran escala que podría fácilmente llegar a ser nuclear”.
Rusia sigue utilizando municiones de merodeo Shahed-136 de fabricación iraní contra las infraestructuras eléctricas y de abastecimiento de agua ucranianas, entre otros objetivos civiles. Ucrania derriba muchos de los drones kamikazes, pero causan mucho daño, provocando, por ejemplo, grandes cortes de electricidad en Odesa. Rusia también ha destruido la ciudad oriental de Bajmut.
En respuesta, Ucrania utilizó drones de reconocimiento fotográfico Tu-141 reconvertidos de la época de la Guerra Fría para bombardear las bases aéreas de Engels y Dyagilevo, donde mataron al menos a tres personas rusas y dañaron dos bombarderos Tu-95 el 5 de diciembre. Se trató de un ataque contra la tríada nuclear rusa, ya que los bombarderos tienen capacidad nuclear.
Ningún lugar es seguro para Rusia
Rusia se está tomando las defensas aéreas más en serio después de los ataques, y está preparando refugios antiaéreos en Moscú. Ucrania ha pedido a Estados Unidos misiles guiados de largo alcance ATACMS para sus lanzacohetes HIMARS, con el fin de llegar más lejos en Rusia. El Pentágono se ha resistido hasta ahora a esas peticiones. Un funcionario de defensa ucraniano anónimo declaró al Financial Times que pronto Rusia “no tendrá zonas seguras” y que Ucrania podrá alcanzar cualquier objetivo que desee atacar en el país.
Ha habido otras explosiones en Rusia de las que Ucrania no se ha atribuido el mérito: en Kursk, Riazán y Sarátov. Ryazan está a unos 240 kilómetros al sureste de Moscú, y se sospecha que la base aérea de Saratov lanza misiles de crucero para atacar Ucrania. Estas explosiones plantean la cuestión de si Moscú podría ser el objetivo.
Los ataques ucranianos dentro de Rusia podrían obligar al alto mando militar a reposicionar los sistemas de misiles tierra-aire más cerca de las bases aéreas rusas. Con el bombardeo aéreo, Ucrania también ha logrado efectos sorpresa y propagandísticos contra Rusia.
Mostrar que Rusia es vulnerable dentro de sus propias fronteras tiene un impacto psicológico.
¿Serán los bombardeos desde aviones tripulados los siguientes?
No está claro si Ucrania dispone de medios aéreos para continuar el asalto con aviones no tripulados contra Rusia.
Podrían utilizar los drones como señuelos y atacar con aviones convencionales, aunque éstos serían susceptibles a los SAM rusos como los S-300. Los drones vuelan más lento y más bajo que los aviones tripulados, y esto podría explicar su éxito inicial contra las defensas aéreas rusas. Es probable que Rusia ajuste sus SAM para protegerse mejor contra los drones armados.
No es probable que los ataques aéreos contra objetivos rusos ganen la guerra, pero podrían influir en la opinión pública rusa en su contra.
Hasta ahora, las líneas del frente se han visto como una abstracción lejana, pero si los rusos de a pie en Moscú oyen sirenas antiaéreas y tienen que ponerse a cubierto en un refugio, algunos pueden decidir que esta guerra es una propuesta perdida.