Las fuerzas ucranianas en el este de Ucrania derribaron un dron Mugin-5 de fabricación china que había sido armado y equipado con una carga explosiva.
El 11 de marzo, el Servicio de Seguridad ucraniano informó a la CNN de que sus agentes destacados en territorio ocupado por Rusia habían recibido el aviso de que se había desplegado un dron para atacar posiciones ucranianas.
El personal militar estacionado cerca de Sloviansk fue alertado por las fuerzas del orden y utilizó fusiles de asalto AK-47 para derribar el dron.
El vehículo aéreo no tripulado (UAV) modificado transportaba una bomba de unos 20 kilogramos que el ejército ucraniano detonó posteriormente. La bomba se fabricó probablemente con componentes impresos en 3D, según un experto citado por la CNN.
El dron, llamado Mugin-5, es un vehículo aéreo no tripulado (UAV) comercial fabricado por una empresa china con sede en la ciudad portuaria de Xiamen, en la costa oriental de China.
El Mugin-5 puede comprarse en sitios web chinos como Alibaba y Taobao por hasta 15.000 dólares, según algunos blogueros tecnológicos citados por la CNN.
La empresa china Mugin Ltd, situada en la ciudad de Xiamen, confirmó a la CNN que el suceso implicaba a su dron y lo calificó de “profundamente desafortunado”.
La empresa había declarado anteriormente que condenaba el uso de sus productos en conflictos y dejó de exportar a Rusia y Ucrania tras la invasión total de Moscú.
Chris Lincoln-Jones, ex oficial del ejército británico y experto en guerra con drones, declaró al medio que el dron armado derribado en el este de Ucrania no tenía cámara, lo que descarta su potencial para la vigilancia.
Según Lincoln-Jones, el dron parece ser una forma “tosca, poco sofisticada y no muy avanzada tecnológicamente” de llevar a cabo operaciones. También señaló que el UAV de fabricación china es bastante asequible en términos militares.
Por su parte, N R Jenzen-Jones, especialista en inteligencia de armas y municiones y director de la consultora Armament Research Services, señaló que el Mugin-5 Pro probablemente se desplegó en este escenario como “bombardero” y no como ataque unidireccional (OWA, a veces conocido como ataque “sacrificial”).
En enero, las fuerzas rusas supuestamente derribaron un Mugin-5 lanzado por las fuerzas ucranianas, según funcionarios de la región de Luhansk, en el este de Ucrania, controlada por Rusia. Las autoridades ucranianas no han hecho comentarios sobre este caso concreto.
Sin embargo, los analistas sugieren que hay pruebas de que ambas partes del conflicto han utilizado esta tecnología. Anteriormente se informó de que los fabricantes chinos de aviones no tripulados y el ejército ruso estaban discutiendo la producción en masa de aviones no tripulados kamikaze.
Sensores electrónicos y componentes fabricados por empresas taiwanesas y canadienses
También se descubrió que el dron contenía varias piezas electrónicas que suministraban distintas empresas.
La CNN se puso en contacto con una docena de empresas, entre ellas el fabricante taiwanés de electrónica MKS Servos, cuyos componentes electrónicos se encontraron en el UAV de fabricación china.
En respuesta al suceso, la empresa taiwanesa declaró que algunos fabricantes de UAV podrían utilizar los servos de MKS en sus productos acabados para uso militar. Esto no es algo que complazca a la compañía y va en contra del objetivo y la visión de la empresa.
El sensor de la placa mejorada del UAV fue desarrollado por Novatel, una división de la empresa canadiense Hexagon, que fabrica productos para los sectores de la construcción, la agricultura y la automoción.
La empresa afirmó que los productos se suministran “de conformidad con las leyes de exportación aplicables” y están sujetos a controles de exportación.
Funcionarios occidentales han advertido de que China puede exportar armas letales o no letales a Moscú, lo que apoyaría las menguantes capacidades militares rusas en el conflicto en curso.
Según datos de inteligencia que la administración Biden reveló a finales de febrero, China está contemplando la posibilidad de suministrar a Rusia armas, munición y aviones no tripulados.
La dependencia rusa de China para productos de doble uso, como chips semiconductores, piezas de repuesto para helicópteros y otros equipos, y aviones no tripulados, ha aumentado debido a las sanciones occidentales. Algunos comentaristas sostienen que el conflicto desencadenará una nueva alianza militar más integrada.
Michael Raska, profesor adjunto y coordinador del Programa de Transformaciones Militares de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam, destacó que, en lugar de enviar a Rusia armas militares para hacer frente a las demandas inmediatas en Ucrania, es más probable que Pekín amplíe la cooperación militar para cumplir sus ambiciones a largo plazo de competir con Estados Unidos.
No obstante, el caso más reciente ha vuelto a llamar la atención sobre la amenaza de que los drones comerciales se modifiquen para uso militar.