La eliminación de un R-416GM del ejército ruso por las fuerzas ucranianas marca un hito significativo en la guerra.
Importancia de las radios troposféricas en el ejército ruso
El ejército ruso, a diferencia de muchos ejércitos occidentales, no siempre puede contar con el acceso a satélites para comunicaciones de largo alcance. En su lugar, se basa principalmente en radios terrestres que rebotan señales en la troposfera, una capa de la atmósfera con una altitud promedio de unas nueve millas. Este sistema permite mantener las comunicaciones a largas distancias sin depender de infraestructura satelital vulnerable o inexistente.
La red de radios troposféricas de los rusos depende de vehículos de retransmisión especiales. Estos vehículos, posicionados a decenas o cientos de millas entre la línea del frente y varios cuarteles militares, reciben y retransmiten las señales débiles que rebotan en la troposfera. Esto garantiza que las órdenes y la información vital lleguen a las unidades en el campo de batalla.
Estos vehículos de retransmisión son un recurso costoso y valioso, incluso cuando solo retransmiten señales de línea de vista normal. Por esta razón, el comando de operaciones especiales ucraniano cazó y destruyó uno de los vehículos de retransmisión rusos más nuevos, el R-416GM, con un dron explosivo, celebrando posteriormente la destrucción en las redes sociales.
Operación de las fuerzas ucranianas y la importancia del R-416GM
Las fuerzas ucranianas lograron destruir el R-416GM, una moderna estación móvil de comunicación rusa, por primera vez en la historia de este conflicto. Esta acción, aunque no interrumpirá significativamente las comunicaciones rusas por sí sola, representa una táctica crucial para debilitar las capacidades de mando y control rusas. Si los ucranianos pueden localizar y destruir más vehículos de retransmisión, como los modelos más antiguos R-142 y los nuevos R-419L1, podrían desorganizar y confundir a algunas unidades de combate al cortarles la comunicación con sus comandantes superiores.
Los vehículos de retransmisión rusos son sistemas impresionantes. El R-142, el principal vehículo de retransmisión durante las últimas décadas de la Guerra Fría, albergaba hasta cinco radios de largo alcance en un camión GAZ-66 de 3.5 toneladas con espacio para hasta cinco tripulantes. La tecnología ha avanzado considerablemente desde entonces.
El desarrollo del R-419L1 hace unos años marcó un avance significativo. La agencia de exportación rusa Rosoboronexport describió sus señales como “iguales en calidad a las líneas de comunicación por cable digital y fibra óptica”. Estos avances subrayan la importancia de estos vehículos en la estructura de comunicación militar rusa.
El despliegue y la vulnerabilidad de los vehículos de retransmisión
El ejército ruso desplegó numerosos vehículos de retransmisión, incluidos decenas de R-416GM recién salidos de fábrica, en y alrededor de Ucrania como parte de la concentración inicial de fuerzas a principios de 2022. Junto con ellos, se desplegaron muchos R-419L1. Sin embargo, estos vehículos no son invulnerables.
Los R-419L1 se encontraban más cerca de la línea del frente, lo que los hacía más fáciles de localizar. Las fuerzas ucranianas destruyeron tres de ellos en los primeros 20 meses de la guerra. No fue hasta que la guerra avanzó en su tercer año que finalmente detectaron un R-416GM cerca de Kremyanoe, al sur de Rusia, a 10 millas al norte de la frontera con Ucrania.
Un dron de vigilancia ucraniano observó desde lo alto, mientras un segundo dron se acercó y atacó el vehículo camuflado con su distintivo mástil de radio alto. El vehículo se incendió y soltó humo tras el ataque, marcando un éxito significativo para las fuerzas ucranianas.
Factores que contribuyeron a la detección y destrucción del R-416GM
La forma en que los ucranianos localizaron el R-416GM no está clara. Es posible que un equipo de drones hábil y paciente lo identificara tras innumerables horas de grabaciones de vigilancia. Otra posibilidad es que las tropas de inteligencia ucranianas detectaran las transmisiones de radio rusas y las rastrearan hasta el vehículo de retransmisión.
Con un poco de disciplina, una tripulación de retransmisión podría oscurecer su ubicación. Limitando la duración de sus transmisiones y cambiando frecuentemente de posición, la tripulación de un R-416GM podría frustrar los esfuerzos ucranianos por rastrear las coordenadas del vehículo. No obstante, la disciplina en las comunicaciones parece ser una deficiencia en algunas unidades rusas.
Un estudio de marzo de 2022 del Royal United Services Institute en Londres, realizado por los analistas Sam Cranny-Evans y Thomas Withington, señaló la “aparente laxitud en la disciplina de comunicaciones que algunas unidades rusas han exhibido”. Tal vez la tripulación del R-416GM se delató a sí misma por pura pereza o incompetencia, convirtiéndose en un blanco fácil para un dron explosivo.