Durante semanas se han compartido en Twitter y Telegram vídeos dramáticos de tanques rusos T-90M destruidos por ataques ucranianos.
Los vídeos demuestran un enorme problema para Rusia, ya que incluso sus tanques más avanzados y modernos son fácilmente destruidos por los ataques ucranianos.
Otro de estos vídeos apareció esta semana en Twitter, compartido por la popular cuenta de seguimiento de la guerra Ukraine Weapons Tracker, que muestra un tanque ruso abandonado en llamas en un bosque cerca de Kreminna, en la provincia de Luhansk.
El increíble vídeo, que incluye imágenes grabadas desde un teléfono móvil sobre el terreno y posteriormente desde un dron, comienza mostrando el tanque envuelto en llamas en una zona boscosa.
Más adelante, en el vídeo, el humo del incendio se hace tan grande que ya no se puede ver una gran parte del bosque.
“#Ucrania: Un tanque ruso T-90M fue destruido por las fuerzas ucranianas en los bosques alrededor de #Kreminna, Óblast de Luhansk”, escribe Ukraine Weapons Tracker.
El tanque T-90M es un carro de combate principal de tercera generación fabricado en Rusia, introducido en 2016.
Además del T-14 Armata, que puede o no estar sirviendo en Ucrania y no se ha construido en grandes cantidades, muchos expertos lo consideran el mejor tanque de Rusia en amplio uso.
Rusia escasa de munición
Según el Subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Wally Adeyemo, Rusia ha perdido hasta la mitad de sus carros de combate desplegados en Ucrania desde el comienzo del conflicto.
En su intervención en un acto organizado el martes por el think tank Council of Foreign Relations, Adeyemo afirmó también que las sanciones occidentales están dificultando enormemente que Rusia pueda reemplazar las armas avanzadas perdidas en la guerra.
Según Adeyemo, las sanciones han “degradado la capacidad de Rusia para reemplazar más de 9.000 piezas de equipo militar perdidas desde el comienzo de la guerra, han forzado cierres de producción en instalaciones clave de defensa y han causado escasez de componentes esenciales para la producción de tanques y aviones”.
Adeyemo también dijo que Rusia se está “quedando sin municiones” y se ha vuelto dependiente de “armas de la era soviética que han sido abandonadas”.
Las afirmaciones del funcionario estadounidense están respaldadas por un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) que estimaba que aproximadamente el 40 % de la flota rusa de tanques de preguerra se había perdido en Ucrania tras los primeros nueve meses de conflicto, cifra que se elevaba al 50 % en el caso de algunos de los tanques más importantes utilizados en el campo de batalla.
Según John Chipman, presidente del IISS, la actuación de Rusia en Ucrania planteó dudas sobre la competencia de los militares del país, así como de sus altos mandos.