Ukraine Weapons Tracker ha publicado un impactante video que muestra la destrucción de un vehículo de combate ruso BMP-2 cerca de Donetsk en Ucrania. Este hecho pone de manifiesto la importancia de los blindados en la guerra entre Kiev y Moscú y plantea interrogantes sobre la efectividad de la maquinaria bélica rusa en el conflicto.
A medida que la tensión crece y se espera una contraofensiva ucraniana, el destino de los tanques y vehículos de combate rusos se vuelve cada vez más incierto.
BMP-2: Un blindado emblemático
El BMP-2, un vehículo de combate de infantería ruso, ha sido protagonista en el conflicto en Ucrania. Si bien Rusia se jactaba de poseer blindados avanzados, su flota ha sufrido graves pérdidas en el terreno ucraniano. Se estima que numerosos tanques T-72 MBT y T-80 han sido destruidos por armas antitanque o capturados por las fuerzas ucranianas.
Ante la escasez de vehículos modernos, Moscú ha tenido que recurrir a unidades de almacenamiento obsoletas para reforzar su presencia. Uno de estos ejemplos es el vehículo anfibio de combate de infantería BMP, diseñado en la Guerra Fría y equipado con un cañón de 73 mm y un lanzamisiles antitanque. Sin embargo, su rendimiento en el conflicto ha dejado mucho que desear.
Los desafíos del BMP-3
El BMP-3, una variante mejorada del modelo original, volvió a producirse en serie en la década de 2000. Aunque se esperaba que su potencia de fuego resultara determinante en la invasión, los resultados han sido decepcionantes. Uno de los mayores defectos de diseño del BMP-3 es su capacidad limitada para transportar tropas, lo que dificulta la salida rápida de los soldados.
En el último año, más de 700 BMP han sido destruidos en Ucrania, incluyendo diferentes modelos con cañones de 30 mm y 100 mm. Este sombrío registro plantea dudas sobre la efectividad de los blindados rusos en el campo de batalla.
El futuro incierto de la guerra en Ucrania
A medida que se acerca una posible contraofensiva ucraniana, Moscú seguramente hará uso de sus reservas de vehículos blindados y de combate para mantener su avance. Sin embargo, la falta de éxito del BMP en Ucrania hasta ahora hace poco probable que estos blindados proporcionen la ventaja decisiva que Moscú espera.
La destrucción reciente del BMP-2 en Donetsk Oblast es solo un ejemplo de las dificultades que enfrenta Rusia en su estrategia militar en Ucrania. El destino de los tanques y vehículos de combate rusos se presenta cada vez más incierto en medio de un conflicto que parece estar lejos de resolverse.