El Mirage 2000, con ala delta y motor supersónico, dominó la aviación francesa dos décadas desde mediados de los 80.
En un encuentro con la prensa realizado en Kiev el pasado domingo, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, hizo pública la comunicación con Francia sobre la adquisición de aviones de combate, señalando: “Sí, estamos hablando de aviones de combate con Francia”.
Esta declaración durante la conferencia “Ucrania: Año 2024” parece ser un eco de las noticias dispersas durante el presente y el año anterior, que apuntaban a que Ucrania había extendido peticiones para obtener algunos cazas Mirage 2000 que Francia tenía en excedente.
No obstante, lo que permanece en el aire tras las palabras de Zelensky es la versión específica del Mirage 2000 que está en la mesa de discusiones. La suposición general entre los analistas es que el interés de Ucrania se centra en el Mirage 2000D, una variante que Dassault, el fabricante francés, ha afinado específicamente para llevar a cabo misiones de ataque terrestre. Aun así, desde el lado francés se ha mencionado también al Mirage 2000C, adaptado para funciones de defensa aérea.
El Mirage 2000, con su distintivo diseño de ala delta y propulsión por un motor supersónico, representó la columna vertebral de la aviación de combate francesa por dos décadas desde mediados de los años 80. Su presencia comenzó a declinar con la introducción y posterior dominio del Rafale, un caza de dos motores, a inicios de los 2000.
La última iteración del Mirage 2000C en Francia estaba equipada con un asiento único, un radar doppler de pulso RDI, el motor M53-P2, y una cabina preparada para operaciones nocturnas. Esta versión también estaba habilitada para llevar misiles aire-aire MICA guiados por radar y bombas de precisión guiadas por láser.
Refuerzo aéreo para Kiev: Mirage 2000C y estrategia de donación
Los últimos ejemplares del Mirage 2000C, que suman alrededor de 120 unidades fabricadas por Dassault para el arsenal aéreo francés, están programados para ser descomisionados finalmente en 2022.
Fue en este contexto que un funcionario francés, optando por el anonimato, sugirió en declaraciones a France 24 el año pasado, que París contemplaba la posibilidad de transferir 13 Mirage 2000C a Kiev. Estas aeronaves, a pesar de su veteranía, todavía conservan capacidades operativas significativas.
La incorporación de estos cazas Mirage 2000C a la fuerza aérea de Ucrania podría significar un valioso complemento para su flotilla de alrededor de 40 Sukhoi Su-27, cazas de la era de los 80 que han mantenido una presencia constante en el espacio aéreo ucraniano, realizando patrullajes y ataques a baja altitud.
Sin embargo, estos cazas franceses no están diseñados para integrarse con los bombarderos Sukhoi Su-24, los portadores de los misiles de crucero SCALP-EG, munición de ataque profundo de gran alcance, con capacidad para golpear objetivos a 200 millas de distancia, destacando como uno de los activos más potentes en el arsenal ucraniano.
Por otro lado, la versión biplaza Mirage 2000D, podría ofrecer un apoyo más sustancial a las capacidades de ataque terrestre de Ucrania, gracias a su compatibilidad con los misiles SCALP y una amplia gama de munición aire-tierra de precisión francesa. Este modelo diferencia del 2000C principalmente por su capacidad para llevar un copiloto o sistemas adicionales, lo que lo hace un activo valioso en operaciones complejas.
En un esfuerzo por extender la vida operativa de su flota, las Fuerzas Aéreas francesas están actualizando 48 de los 86 Mirage 2000D fabricados por Dassault, incorporando munición avanzada, incluyendo misiles MICA.
Los Mirage 2000D restantes, que no serán modernizados, quedan teóricamente disponibles para ser transferidos a Ucrania, abriendo una ventana de oportunidad para fortalecer sus capacidades aéreas frente a desafíos actuales.
Dilema estratégico: la elección entre el Mirage 2000C y el 2000D para Ucrania
La disyuntiva entre las versiones C y D del Mirage 2000 radica en sus capacidades operativas específicas: los Mirage 2000C, siendo los más veteranos, están habilitados para lanzar misiles MICA, pero no los misiles de crucero SCALP. Por otro lado, los Mirage 2000D, particularmente los que no han sido sujetos a mejoras, carecen de la capacidad para desplegar misiles MICA, pero sí pueden lanzar SCALP.
Esta diferenciación pone de manifiesto un dilema táctico para Ucrania, dependiendo de si su estrategia se inclina más hacia el combate aéreo contra aviones rusos o hacia el ataque a objetivos terrestres y navales rusos.
La elección, sin embargo, podría ser irrelevante ante las declaraciones de Kyrylo Budanov, jefe de la inteligencia militar ucraniana, quien expresó a Libération la esperanza de Ucrania por obtener apoyo aéreo francés, subrayando la urgencia y la importancia de esta asistencia. A pesar de estas expectativas, la decisión final escapa al control tanto de Budanov como del presidente Zelensky.
Funcionarios franceses han manifestado preocupaciones significativas, particularmente en lo que respecta al tiempo que requeriría el entrenamiento de pilotos ucranianos para manejar eficazmente los Mirage 2000, lo cual podría limitar la efectividad de esta ayuda en el contexto de un conflicto ya prolongado. Además, el sostenimiento y mantenimiento de estas aeronaves, dada su antigüedad, representaría otro desafío considerable para las capacidades logísticas de Ucrania.
Así, a pesar del creciente interés y las claras solicitudes por parte de Ucrania, la respuesta de Francia a la posible provisión de cazas Mirage 2000 aún pende de un hilo, dejando un manto de incertidumbre sobre esta potencial colaboración militar.