Ucrania anticipa recibir aviones JAS 39 Gripen de Suecia, F-16 y Mirage 2000 de aliados occidentales para reforzar su fuerza aérea en la guerra con Rusia, según viceministro de Defensa.
Viceministro ucraniano anuncia expectativas de aviones de combate occidentales
El viceministro de Defensa, de Ucrania, el teniente general Ivan Havryliuk, declaró que su país espera entregas de aviones de combate JAS 39 Gripen fabricados en Suecia, junto con aparatos F-16 y Mirage 2000 de otros aliados occidentales, para reforzar la fuerza aérea en el marco de la guerra con Rusia. La afirmación se produjo durante una entrevista con la cadena pública británica el 29 de septiembre de 2025, en Kiev, donde Havryliuk evitó precisar fechas o cantidades, pero insistió en que los aparatos llegarán en el momento oportuno según los acuerdos internacionales.
El ministerio de Defensa sueco, por su parte, precisó que no existe un acuerdo definitivo para tales envíos, aunque las conversaciones prosiguen sin novedades concretas. Havryliuk respondió a una pregunta sobre si Ucrania anticipa suministros adicionales de F-16, Mirage 2000 y Gripen con una confirmación implícita de la lista mencionada, aunque se abstuvo de detallar aspectos logísticos. El general señaló que las preparaciones para integrar estos aparatos avanzan de manera sistemática, con énfasis en la compatibilidad con las operaciones existentes de la fuerza aérea ucraniana.
En ese contexto, Ucrania ha recibido ya los primeros F-16 de Países Bajos y Dinamarca, con un total de 79 unidades comprometidas por varios donantes europeos, de las cuales seis operan actualmente en misiones de patrulla y defensa antiaérea. Francia, a su vez, anunció en junio de 2024 la transferencia de Mirage 2000-5, con un lote inicial de seis aparatos previsto para finales de 2025, destinados a misiones de interceptación y apoyo táctico. El ministerio de Defensa sueco, a través de su secretario de prensa Johan Hjelmstrand, aclaró que las discusiones sobre los Gripen continúan en un marco bilateral con Ucrania, pero sin decisiones firmes hasta la fecha.
Hjelmstrand indicó que Ucrania muestra interés en los modelos C/D, ya retirados del servicio activo en Suecia, así como en la adquisición futura de versiones E más avanzadas. Suecia ha destinado hasta 14 unidades de los Gripen C/D para posibles transferencias, según evaluaciones internas realizadas desde 2023, cuando pilotos ucranianos completaron entrenamientos introductorios en simuladores y vuelos reales en territorio sueco. Aquellas sesiones, que duraron varias semanas, incluyeron familiarización con los sistemas de navegación, armamento y mantenimiento, y se llevaron a cabo en instalaciones de la fuerza aérea sueca en Linköping.
Detalles clave sobre discusiones y pausas en transferencias de Gripen
- Las conversaciones sobre los Gripen se pausaron temporalmente en mayo de 2024, a solicitud de aliados de la OTAN, para priorizar la implementación de los F-16 en Ucrania.
- El ministro de Defensa, sueco, Pål Jonson, explicó entonces que la coalición aérea internacional, integrada por 14 naciones, recomendó concentrar esfuerzos en un solo tipo de aparato para agilizar la capacitación de pilotos y técnicos ucranianos.
- Esta medida evitó complicaciones logísticas, dado que los F-16 requieren infraestructuras específicas para mantenimiento y repuestos, mientras que los Gripen destacan por su capacidad para operar desde pistas improvisadas.
- Los Gripen permiten un tiempo de despliegue inferior a los 10 minutos, con operaciones desde carreteras pavimentadas.
Especificaciones técnicas y capacidades operativas de los JAS 39 Gripen
Los JAS 39 Gripen, desarrollados por la empresa sueca Saab desde la década de 1990, constituyen aviones polivalentes de cuarta generación capaces de realizar misiones de superioridad aérea, ataque a tierra y reconocimiento. Equipados con motores Volvo RM12, derivados del General Electric F404, alcanzan velocidades de hasta Mach 2 y un radio de acción de 800 kilómetros sin reabastecimiento. Su armamento incluye misiles aire-aire Meteor, con un alcance superior a los 100 kilómetros, y bombas guiadas por láser, lo que los hace compatibles con estándares de la OTAN.
Suecia opera actualmente 96 unidades, de las cuales 60 corresponden a la versión E, incorporada en 2023 para reemplazar modelos anteriores. Brasil, Hungría y Tailandia figuran entre los usuarios internacionales de estos aparatos, con contratos que suman más de 100 unidades exportadas desde 1999. Ucrania busca integrar los Gripen en una flota multinacional que combine capacidades de diferentes orígenes, con el objetivo de contrarrestar la superioridad aérea rusa, que cuenta con más de 300 aviones de combate desplegados en la zona de operaciones.
La fuerza aérea ucraniana, que perdió alrededor del 20 por ciento de su inventario inicial de MiG-29 y Su-27 desde febrero de 2022, ha adaptado tácticas de dispersión para minimizar daños por ataques rusos a aeródromos. Los Gripen complementarían esta estrategia gracias a su diseño modular, que permite reparaciones rápidas con equipos mínimos, y a su radar AESA PS-05/A, capaz de detectar objetivos a distancias de hasta 120 kilómetros. Además, los aparatos incorporan sistemas de guerra electrónica que interfieren con radares enemigos, una función probada en ejercicios conjuntos de la OTAN.
El diálogo entre Kiev y Estocolmo se enmarca en un paquete de apoyo militar sueco valorado en 1.300 millones de euros desde el inicio de la guerra, que incluye sistemas de artillería Archer, vehículos blindados CV90 y misiles antitanque NLAW. Suecia, miembro de la OTAN desde marzo de 2024, ha entrenado a más de 3.000 soldados ucranianos en su territorio y contribuye al fondo de asistencia de la Alianza con 500 millones de euros anuales. Ucrania, por su lado, ha solicitado al menos 128 aviones occidentales para alcanzar paridad operativa, según estimaciones del mando aéreo presentadas en conferencias internacionales en 2024.
Contexto actual de apoyo y necesidades militares ucranianas con Gripen
Países Bajos lidera la coalición con compromisos de 24 F-16, mientras Bélgica y Noruega aportan 30 y 22 unidades, respectivamente. Las afirmaciones de Havryliuk se produjeron en un momento en que Ucrania enfrenta intensos ataques rusos a infraestructuras energéticas, con más de 200 misiles y drones lanzados en septiembre de 2025. El general subrayó la necesidad de sistemas antiaéreos adicionales, como 10 baterías Patriot, para proteger ciudades clave como Kiev y Odesa.
Francia y Estados Unidos han comprometido envíos extras de Mirage y F-16, con entregas escalonadas hasta 2026, pero los Gripen representan una adición inédita que podría diversificar las opciones tácticas ucranianas. Suecia mantiene que cualquier transferencia requerirá aprobaciones parlamentarias y evaluaciones de impacto en su propia defensa, dada la proximidad geográfica con Rusia a través del mar Báltico. Ucrania ha establecido centros de mantenimiento provisional para aviones occidentales en Lviv y Vinnytsia, con personal capacitado en idiomas inglés y sueco para facilitar la integración.
Los Gripen C/D, con un costo operativo de 4.000 euros por hora de vuelo, resultan más económicos que los F-16, que superan los 8.000 euros, según datos de la fuerza aérea sueca. Esta eficiencia podría permitir a Ucrania sostener operaciones prolongadas con recursos limitados, en un conflicto que ha consumido más de 100 aparatos ucranianos por derribos y desgaste. Las discusiones bilaterales incluyen cláusulas para soporte técnico a largo plazo, con Saab ofreciendo paquetes de repuestos valorados en 200 millones de euros.
El interés ucraniano en los Gripen data de agosto de 2023, cuando el presidente Volodímir Zelenski visitó Estocolmo y elogió las capacidades del aparato durante una demostración. Desde entonces, delegaciones técnicas han intercambiado datos sobre compatibilidad con municiones estadounidenses y europeas, como los misiles AMRAAM e iRIS-T. Suecia, que retiró 60 Gripen C/D entre 2020 y 2024, los mantiene en reserva para emergencias, pero ha expresado disposición a donarlos si se garantiza la sustitución con modelos E. La OTAN supervisa estos procesos para asegurar interoperabilidad, con ejercicios conjuntos planeados en Polonia para 2026.