Ucrania busca reforzar su ejército con AMPV y M2 Bradley, priorizando sistemas adaptables, contramedidas antidrones y logística eficiente para la guerra moderna.
Ucrania explora AMPV y M2 Bradley para fortalecer su defensa
Ucrania intensifica negociaciones con Estados Unidos para adquirir vehículos blindados avanzados, como el M2 Bradley y el Armored Multi-Purpose Vehicle (AMPV), en un esfuerzo por fortalecer sus capacidades militares frente al conflicto con Rusia. Según un informe de Defense Express del 3 de mayo de 2025, Kyiv podría aprovechar la reorientación del Ejército de EE. UU., que ha cancelado programas como el M10 Booker y reducido pedidos de otros vehículos blindados, para obtener AMPV. Estos vehículos, basados en el chasis del M2 Bradley pero sin torreta, ofrecen ventajas logísticas, protección mejorada y configuraciones especializadas, incluyendo contramedidas antidrones y soporte de fuego indirecto, ideales para la guerra moderna.
El AMPV, fabricado por BAE Systems, está diseñado para reemplazar al obsoleto M113. Desde su entrada en producción a gran escala en 2023, se han entregado aproximadamente 300 unidades al Ejército de EE. UU.. Este vehículo de 36 toneladas cuenta con cinco variantes: transporte de tropas, evacuación médica, tratamiento médico, mando de misión y portamorteros. Su diseño comparte el tren motriz y la suspensión con el M2 Bradley y el obús M109A7 Paladin, lo que simplifica el mantenimiento y la logística, un factor crítico para Ucrania, que ya opera más de 300 M2 Bradley donados por EE. UU. desde abril de 2023.
El M2 Bradley, un vehículo de combate de infantería en servicio desde 1981, ha demostrado su eficacia en Ucrania. Equipado con un cañón automático M242 Bushmaster de 25 mm, misiles antitanque TOW y una ametralladora coaxial M240C de 7,62 mm, el M2A2 ODS ofrece protección mejorada con baldosas de armadura reactiva BRAT. En combates cerca de Avdiivka y Donetsk, los Bradleys han destruido vehículos rusos como el MT-LB y el BMP-2, y han resistido impactos de drones Lancet y misiles antitanque. Sin embargo, de los 186 M2A2 entregados, al menos 168 han sido destruidos, dañados o capturados, según datos de abril de 2025.
La posible adquisición de AMPV responde a la necesidad de Ucrania de vehículos versátiles que enfrenten amenazas emergentes, como los drones. Una variante destacada del AMPV es el modelo C-UAS, diseñado para proteger convoys y grupos de asalto contra drones de reconocimiento y ataque. BAE Systems también ha presentado un AMPV con el mortero Patria NEMO de 120 mm, capaz de disparar 10 rondas por minuto, lo que amplía las capacidades de fuego indirecto. Estas innovaciones posicionan al AMPV como una plataforma adaptable, capaz de integrar diversos sistemas de torretas, según las necesidades operativas.
Datos clave sobre el AMPV y M2 Bradley en Ucrania
- Producción AMPV: BAE Systems produce hasta 8 unidades por día, con contratos por 628 vehículos por $1.6 mil millones.
- Pérdidas de Bradley: De 186 M2A2 entregados, 81 destruidos, 87 dañados o capturados hasta abril de 2025.
- Contramedidas antidrones: El AMPV C-UAS protege contra drones; los M2A2 ucranianos incorporan sistemas de guerra electrónica.
- Logística: El AMPV comparte componentes con el M2 Bradley, facilitando mantenimiento en Ucrania.
- Versatilidad: El AMPV permite integrar torretas con cañones y misiles, adaptándose a necesidades específicas.
Capacidades avanzadas del AMPV frente a amenazas modernas
El AMPV destaca por su modularidad, permitiendo la integración de más de 30 sistemas de torretas diferentes mediante el External Mission Equipment Package (ExMEP). Esta flexibilidad permite a los clientes elegir el calibre del cañón principal, el tipo de misil antitanque y sistemas electroópticos, según el presupuesto y las necesidades tácticas. En 2024, BAE Systems presentó un prototipo con la torreta UT30 de Elbit Systems, transformando el AMPV en un vehículo de combate de infantería. Esta capacidad de adaptación es crucial para Ucrania, donde la guerra ha evolucionado hacia tácticas asimétricas, con un uso intensivo de drones y sistemas electrónicos.
En contraste, el M2 Bradley sigue siendo una plataforma robusta pero menos flexible. Su armadura, reforzada con BRAT, ha protegido a las tripulaciones ucranianas contra drones FPV y misiles antitanque, como se vio en un incidente en 2024 donde un M2A2 de la 47ª Brigada Mecanizada resistió un ataque de un dron Lancet. Sin embargo, el Bradley es más vulnerable a armamento pesado, como misiles guiados antitanque Kornet, lo que ha contribuido a su alta tasa de pérdidas. La modernización M2A4E1, equipada con el sistema de protección activa Iron Fist Light, podría mejorar su supervivencia, pero no se ha confirmado su envío a Ucrania.
La incorporación de sistemas antidrones en ambos vehículos refleja la evolución del campo de batalla. Los M2A2 ucranianos han sido equipados con soluciones de guerra electrónica para contrarrestar drones, mientras que el AMPV C-UAS ofrece una defensa más especializada. En un enfrentamiento en Solovyove, un M2A2 Bradley neutralizó un MT-LB ruso en segundos, demostrando su potencia de fuego, pero la amenaza de drones requiere sistemas más avanzados, como los que ofrece el AMPV.
La logística es otro factor clave. El AMPV reduce costos operativos al eliminar la torreta, ofreciendo un 78% más de espacio interno que el M113 y dos generadores de 400 amperios para soportar electrónica moderna. Esto facilita su integración en las operaciones ucranianas, que ya dependen de la infraestructura logística del M2 Bradley y el M270 MLRS, basado en el mismo chasis.
Contexto estratégico y desafíos para Ucrania
La reorientación del Ejército de EE. UU. hacia vehículos más ligeros y automatizados, como el Robotic Combat Vehicle, ha abierto una oportunidad para Ucrania. La cancelación de programas de armamento pesado, reportada por Breaking Defense en mayo de 2025, podría permitir a Kyiv adquirir AMPV a menor costo. Sin embargo, Ucrania aún no ha confirmado planes oficiales para comprar estos vehículos, y la producción está limitada por capacidad y presupuesto. Los contratos actuales del AMPV cubren 628 unidades por $1.6 mil millones, con un costo promedio de $6.9 millones por vehículo.
El M2 Bradley ha sido un pilar en las operaciones ucranianas, especialmente en la contraofensiva de 2023 y en combates en Bakhmut y Kherson. Su cañón de 25 mm ha neutralizado infantería y vehículos ligeros rusos, mientras que sus misiles TOW han incapacitado tanques como el T-90M en Stepove. No obstante, la alta tasa de pérdidas, con 158 Bradleys confirmados como destruidos o dañados hasta marzo de 2025, subraya la necesidad de vehículos más resistentes y adaptables como el AMPV.
La experiencia de Ucrania con el M2 Bradley ha influido incluso en Rusia, cuyo 38º Instituto de Investigación de Vehículos Blindados analizó un M2A2 ODS-SA capturado en 2023. El informe, publicado en abril de 2025, destacó la superioridad de la armadura del Bradley sobre el BMP-3 ruso, especialmente por las baldosas BRAT, que resisten granadas PG-9VS y PG-7VL. Esto ha llevado a Rusia a considerar mejoras en sus propios vehículos.
Para Ucrania, la adquisición de AMPV y más M2 Bradley dependerá de la capacidad de EE. UU. para financiar y entregar estos sistemas, así como de la habilidad de Kyiv para integrarlos en su logística. La producción de BAE Systems en York, Pensilvania, respaldada por $27 millones de fondos suplementarios para Ucrania, podría acelerar las entregas, pero los plazos siguen siendo inciertos.