El avanzado robot Ironclad fortalece la estrategia defensiva del ejército ucraniano, demostrando resiliencia en ambientes extremos y optimizando tareas militares en el frente.
Ironclad: Capacidad bélica y adaptabilidad en terrenos complejos
Mykhailo Fedorov, ministro de Transformación Digital, destacó el papel crucial de Ironclad en el apoyo a las operaciones tácticas. Este vehículo robótico no solo puede liderar ataques y reconocimientos, sino que brinda un esencial respaldo con fuego militar.
Además de su destacada velocidad de 20 km/h, viene equipado con avanzada tecnología como una cámara de imagen térmica y la torreta de combate Shablia M2. La robustez de su blindaje lo resguarda de impactos de armamento liviano.
La naturaleza remota de Ironclad permite que se controle desde ubicaciones seguras, brindando una ventaja estratégica y reduciendo riesgos humanos.
Presentación y capacidades del Ironclad
El debut de este robot en la exposición Armas y Seguridad de 2021, marcó un hito en la tecnología militar. Posteriormente, se anunció su entrega oficial al ejército ucraniano tras exitosas pruebas.
Con un diseño centrado en la tracción, garantiza contacto permanente con el terreno, permitiendo su desplazamiento en zonas complicadas.
La batería del Ironclad asegura una autonomía de 20 km, que puede extenderse hasta 250 km con un generador adicional.
Pruebas de resistencia y certificaciones
La robustez del Ironclad fue puesta a prueba en el Instituto Estatal de Investigación Científica de Pruebas y Certificación de Armamento y Equipo Militar. Según Ihor Bobalo, líder técnico de Roboneers, el robot superó todas las expectativas.
Historia global de robots en el campo militar
Aunque en 2007 en Irak los robots tuvieron un estreno poco auspicioso, Estados Unidos visualizó su potencial, propulsando investigaciones en el sector. Hoy, potencias como China, Israel y Reino Unido fabrican estas máquinas, definiendo una nueva era en la guerra moderna.