La era del AV-8B Harrier II se aproxima a su ocaso con el entrenamiento final de pilotos en el Cuerpo de Marines de EE. UU.
Concluyendo una notable jornada de cuatro décadas, la semana pasada se celebró el hito final para el AV-8B Harrier II en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, con los dos últimos aviadores culminando su capacitación en este icónico avión de ataque táctico de despegue y aterrizaje vertical/corto (VSTOL).
Este evento tuvo lugar en el Marine Aircraft Group (MAG) 14, 2nd Marine Aircraft Wing (MAW), específicamente en el Destacamento de Reemplazo de Flota (FRD) del AV-8B Harrier II, marcando el fin de una era para la Infantería de Marina que comenzó hace cuarenta años.
Los capitanes Joshua Corbett y Sven Jorgensen son los últimos pilotos en recibir la Especialidad Ocupacional Militar (MOS) 7509, calificándolos como aviadores del AV-8B Harrier II, en la Marine Corps Air Station (MCAS) Cherry Point, Carolina del Norte. Sus logros simbolizan no solo el cierre de un capítulo importante para el 2.º MAW, sino también la evolución hacia plataformas aéreas de nueva generación.
Una Transición Histórica en la Aviación del Cuerpo de Marines
Corbett y Jorgensen no solo representan la culminación del entrenamiento en una plataforma venerada, sino también el principio de una transición significativa en las capacidades operativas de la aviación de combate del Cuerpo de Marines.
La importancia de su graduación resuena más allá de sus designaciones individuales, marcando el comienzo del fin para la comunidad de aviadores del Harrier y anticipando la transición hacia tecnologías avanzadas.
“Este último vuelo no solo marca un hito personal para nosotros, sino que simboliza el crepúsculo de una era para la comunidad de aviadores del Harrier”, expresó el Capitán Corbett. La emotividad vinculada al Harrier, según sus palabras, resuena profundamente entre el público, los entusiastas de la aviación y los propios marines, subrayando el impacto singular de esta aeronave en la historia militar y aérea.
Hasta septiembre de 2026, el Escuadrón de Ataque de Marines (VMA) 223 mantendrá en vuelo al Harrier, asegurando su presencia operativa y simbólica hasta que se complete la transición al avanzado Lockheed Martin F-35B Lightning II. Durante este periodo, el AV-8B Harrier II seguirá siendo una silueta reconocible en los cielos de Carolina del Norte y en despliegues operacionales, afirmando su legado hasta el último momento.
Orgullo y Tradición: El Legado del AV-8B en Carolina del Norte y Más Allá
El teniente coronel Nathaniel Smith, al frente del VMA-223, refleja el orgullo y la veneración hacia el AV-8B, reconociendo su papel integral no solo en la historia de la aviación marina, sino como parte del legado de Carolina del Norte. La comunidad extendida de marines, marineros y civiles ha contribuido inmensamente a este legado, tejiendo la historia del Harrier en el patrimonio regional y nacional.
“Es un momento de profundo orgullo ver a nuestros últimos pilotos graduarse, integrándose a una flota que continúa honrando nuestra tradición de excelencia”, comentó Smith. Este sentimiento de estima se extiende al equipo de pilotos, técnicos y personal de apoyo que ha sustentado las operaciones del FRD y del VMA-223, preparando el terreno para futuros éxitos tanto en territorio nacional como en misiones internacionales.
El Ocaso del Harrier: Una Era Definitoria en Aviación Táctica
La formación final de los mecánicos del Harrier en febrero marcó otro paso hacia el cierre de un capítulo crucial en la historia del Cuerpo de Marines de EE. UU., preparando el terreno para la despedida del AV-8B Harrier II. Este grupo de élite de cinco mecánicos de aviación, recién graduados, ha sido asignado al Escuadrón de Logística de Aviación Marina 14 del 2.º Marine Aircraft Wing, donde llevarán a cabo la misión crítica de mantener en condiciones óptimas el motor F-402 hasta que el Harrier sea oficialmente retirado del servicio activo.
A lo largo de su servicio, el AV-8B ha sido un pilar fundamental en operaciones militares globales, desde la Operación Tormenta del Desierto hasta los esfuerzos más recientes en la Operación Libertad Duradera y la Operación Libertad Iraquí.
Su versatilidad le ha permitido ejecutar una amplia gama de misiones, abarcando desde el apoyo aéreo cercano hasta el reconocimiento armado, destacándose por su capacidad para desplegar un arsenal diverso. Entre este, se incluyen sistemas de armas avanzados como los misiles aire-aire AMRAAM y Sparrow, los misiles aire-tierra AGM-65 Maverick, así como misiles antibuque y un arsenal variado de bombas y cohetes.
La singularidad del AV-8B Harrier II se extiende a su operatividad, ya que ha sido desplegado con regularidad en buques de asalto anfibio y en bases avanzadas de operaciones, demostrando su robustez y fiabilidad. El general Norman Schwarzkopf, una figura emblemática en la historia militar estadounidense, reconoció al Harrier II como una de las armas más significativas en el arsenal de la coalición durante la Guerra del Golfo de 1991, subrayando su impacto estratégico y su contribución a la superioridad aérea y el éxito de las operaciones militares.
Este legado del AV-8B, enraizado en la historia y el éxito operativo, perdurará mucho más allá de su servicio activo, recordando su papel insustituible en la evolución de la aviación táctica y en la capacidad de proyección de poder del Cuerpo de Marines.