El 1 de diciembre de 2025, un C-17 Globemaster III del 204º Escuadrón de Transporte Aéreo de la Guardia Nacional Aérea de Hawái voló a baja altitud junto a los acantilados costeros de Molokai. La aeronave completó una ruta exigente desde la Base Conjunta Pearl Harbor–Hickam; DVIDS informó sobre esta actividad el 10 de diciembre de 2025.
La misión, registrada en una nueva serie de imágenes oficiales, no se limitó a una verificación rutinaria. Por el contrario, sirvió como preparación para operaciones próximas al relieve, fuera de aeródromos principales y con restricciones estrictas de tiempo. En un entorno con distancias marítimas extensas y condiciones logísticas disputadas, este tipo de vuelo facilita el apoyo a fuerzas y a poblaciones insulares dispersas.
En ese marco, para aliados y socios del Indo-Pacífico, el material visual permite constatar que las unidades estadounidenses de movilidad aérea mantienen entrenamiento discreto orientado a alcanzar destinos remotos o bajo amenaza. Además, el registro sugiere continuidad operativa incluso si rutas habituales de tránsito resultan afectadas, un elemento relevante en un entorno operativo con acceso cada vez más disputado.
En las imágenes de DVIDS aparece el jefe de carga, Sargento Mayor Chad Thompson, supervisando la posición del C-17 durante una ruta costera a baja altura. Ese perfil de vuelo exige control preciso de altitud, navegación y conciencia situacional, con márgenes de error reducidos. Con esta instrucción, la unidad mantiene el alistamiento para la misión en seguimiento de terreno, navegación táctica y lanzamiento aéreo con precisión.
Estas competencias resultan necesarias cuando las aeronaves deben volar por debajo de la cobertura de radar, entregar carga en zonas reducidas o insertar personal cerca de áreas de crisis. Por esa razón, la tripulación entrena la toma de decisiones rápida y la coordinación detallada, con el fin de ejecutar perfiles exigentes sin apartarse de los requisitos de seguridad operacional.

Al operar sobre la costa de Hawái, el 204º Escuadrón practica aproximaciones comparables a las de misiones hacia valles estrechos, pistas insulares o zonas costeras aptas para aterrizaje. En conflictos o desastres, esos puntos pueden constituir los únicos accesos disponibles para un apoyo inmediato.
El 204º Escuadrón forma parte del 154º Ala de la Guardia Nacional Aérea de Hawái y opera desde la Base Conjunta Pearl Harbor–Hickam. En esa instalación utiliza el C-17 Globemaster III en asociación con el 535º Escuadrón de Transporte Aéreo en servicio activo, lo que combina experiencia local y capacidad de alcance global.
El C-17 cumple funciones estratégicas y tácticas. Transporta vehículos pesados, carga paletizada o tropas a distancias intercontinentales y también puede operar en pistas cortas o semi-preparadas. En consecuencia, esa flexibilidad amplía las opciones de entrada y de sostenimiento cuando existe infraestructura limitada.
Datos de la Fuerza Aérea de EE. UU. señalan que la aeronave permite desplegar fuerzas con rapidez hacia bases principales o ubicaciones avanzadas, ejecutar lanzamientos a baja altura y adoptar configuración para evacuación aeromédica. Por lo tanto, con tripulaciones entrenadas a baja altitud, el C-17 ofrece al Mando Indo-Pacífico una capacidad con adaptación a escenarios operativos diversos.
Las rutas costeras a baja altura, como las de Molokai, responden a una finalidad militar específica en el Pacífico. En escenarios con defensas antiaéreas, misiles de largo alcance o guerra electrónica, los transportes pueden requerir aproximaciones no previsibles, uso del terreno y entregas con aviso limitado.
En tiempos de paz, la práctica de estos perfiles mejora coordinación, tiempos y comunicaciones con fuerzas terrestres o navales receptoras. Del mismo modo, esas habilidades apoyan operaciones humanitarias, ya que permiten acceso a comunidades aisladas tras tsunamis, reabastecimiento de radares remotos o envío de equipos médicos a islas con daños.

En el caso de Hawái, expuesto a desastres naturales, esta capacidad de uso militar y civil adquiere relevancia adicional. En términos operativos, la preparación militar se traduce en respuesta civil con mayor eficacia, gracias a plataformas y tripulaciones disponibles para actuar en condiciones adversas y con infraestructura degradada.
Las actividades recientes del 204º Escuadrón también se ajustan a un conjunto más amplio de entrenamiento de movilidad fuera del archipiélago. En 2022, tripulaciones de C-17 participaron en el ejercicio NORAD Amalgam Dart en el Ártico junto a cazas, cisternas y elementos de mando y control.
Esa transición entre escenarios árticos y rutas costeras del Pacífico muestra la variedad de misiones asignadas al transporte aéreo estadounidense. En términos funcionales, la unidad contribuye tanto al refuerzo en el norte como al sostenimiento de fuerzas y de poblaciones a lo largo del Pacífico central.
Para socios regionales que evalúan la disposición operativa de EE. UU. ante el aumento de la competencia estratégica, la continuidad del adiestramiento aporta un indicador verificable. En concreto, existen infraestructura y tripulaciones destinadas al movimiento rápido de fuerzas, y esas capacidades se practican en condiciones con mayor similitud operativa.
En síntesis, los vuelos costeros a baja altura del 204º Escuadrón reflejan un esfuerzo sostenido dirigido a mantener habilidades complejas en un entorno exigente. La combinación de capacidad de carga del Globemaster III y entrenamiento riguroso sostiene operaciones de combate, apoyo a aliados y asistencia humanitaria.
En la medida en que el Indo-Pacífico incrementa su relevancia por competencia geopolítica y exposición a emergencias humanitarias, salidas como la del 1 de diciembre de 2025 elevan el nivel de preparación. Ante islas en disputa, aeródromos dañados o costas afectadas, las tripulaciones mantienen capacidad para llegar a las zonas asignadas.
