Seis cazas históricos de la Primera Guerra Mundial sobrevolaron el Memorial Nacional Canadiense de Vimy en el centenario de la batalla de 1917.
Canadá unió fuerzas en la cresta de Vimy durante la Gran Guerra
En abril de 1917, mientras la Gran Guerra alcanzaba su punto álgido, las tropas de la Commonwealth iniciaron la ofensiva de la Segunda Batalla de Arras. Entre ellas, Canadá recibió la misión crucial de capturar la cresta de Vimy, una posición estratégica bajo control alemán en el frente norte de Arras. Este momento marcó la primera ocasión en que las cuatro divisiones de la Fuerza Expedicionaria Canadiense combatieron juntas como un ejército unificado, acompañado por una división británica.
El avance hacia la cresta no fue sencillo, pero en apenas unos días, las tropas canadienses lograron superar la resistencia alemana y aseguraron una victoria clave para las fuerzas de la Entente. Esta victoria consolidó a Vimy como un símbolo de unidad y sacrificio nacional para Canadá, un legado que sigue vivo en la memoria del país.
Décadas después, la importancia de la batalla fue honrada nuevamente en las celebraciones del centenario de 2017, cuando seis cazas históricos fueron trasladados desde Canadá a Francia para sobrevolar el Memorial Nacional Canadiense de Vimy. Este sobrevuelo rememoró el que tuvo lugar en 1936, cuando el monumento fue inaugurado ante más de 100.000 espectadores.
El papel de la aviación canadiense en el centenario
En 2017, la Real Fuerza Aérea Canadiense transportó seis aviones históricos de la Primera Guerra Mundial a bordo de un Boeing CC-177 Globemaster III, desde la base aérea de Comox, Columbia Británica, hasta Vimy, Francia. Entre estos aviones se encontraban cuatro Nieuport 11 y dos Sopwith Pup, pintados con los colores de la Triple Entente, listos para participar en las conmemoraciones del centenario.
Detalles sobre la aeronave histórica y moderna:
- El Sopwith Pup, apodado así por ser un modelo más pequeño de Sopwith, destacó en la Primera Guerra Mundial por su maniobrabilidad y ligereza.
- Estos aviones participaron en pruebas pioneras de portaaviones en 1917 a bordo del HMS Furious, lo que dio inicio al “zoológico volador” de Sopwith, que incluiría modelos icónicos como el Camel.
- El moderno Boeing CC-177 Globemaster III, utilizado en el traslado, cuenta con una capacidad de carga de 77.519 kg y es operado por el 429.º Escuadrón de Transporte de la RCAF, con base en Ontario.
El traslado de los aviones históricos al lugar conmemorativo simbolizó no solo el orgullo nacional de Canadá, sino también la importancia de su legado militar. El sobrevuelo rememorativo puso en perspectiva los sacrificios y logros de las fuerzas canadienses durante la Gran Guerra.
Canadá y su contribución en la Primera Guerra Mundial
Al inicio de la Primera Guerra Mundial, Canadá contaba con recursos limitados para la guerra moderna. El Cuerpo de Aviación Canadiense, la primera versión de lo que eventualmente sería la Real Fuerza Aérea Canadiense, disponía de solo un avión, un hidroavión Burgess-Dunne, antes de que la unidad fuera disuelta en 1915.
No fue hasta los últimos meses de la guerra, en agosto de 1918, que se reintentó establecer una fuerza aérea independiente. Mientras tanto, los aviadores canadienses sirvieron bajo el mando del Real Cuerpo Aéreo y el Real Servicio Aéreo Naval británicos, hasta la formación de la Real Fuerza Aérea en abril de 1918.
Para cuando la guerra terminó en 1918, más de 60.000 canadienses habían perdido la vida. La Batalla de la cresta de Vimy se convirtió en un símbolo de orgullo nacional, recordando el sacrificio y la valentía de las fuerzas canadienses.
El legado de la Real Fuerza Aérea Canadiense
El 1 de abril de 2024, la Real Fuerza Aérea Canadiense celebró su centenario como una rama militar independiente, un hito que refleja su evolución desde los humildes comienzos del Cuerpo de Aviación Canadiense. Este centenario reafirma el compromiso de Canadá con la defensa y la aviación, destacando su relevancia en la historia militar del país.