El F-22 Raptor de la Fuerza Aérea de Estados Unidos puede disparar hasta ocho misiles aire aire en una misión de superioridad aérea.
Capacidad real por misión: seis AIM-120 y dos AIM-9 en el F-22
La ficha técnica oficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fija la carga aire-aire estándar del F-22 en ocho misiles. En una salida de superioridad aérea, el avión puede llevar seis AIM-120 AMRAAM de guiado radar y dos AIM-9 Sidewinder de guiado infrarrojo. Esa combinación define el máximo de misiles aire-aire que un aparato puede transportar y, por tanto, lanzar sin cambios de configuración. La capacidad se mantiene con armamento en compartimentos internos.
La pregunta sobre cuántos misiles puede disparar el F-22 cambia según el marco. Si se habla de un solo vuelo, el límite lo marca lo que el avión lleva al despegar. Si se habla de una unidad en evaluación, el total puede sumar decenas por las recargas entre salidas. Por eso conviven cifras como ocho por avión y 22 o 28 como consumo acumulado en un periodo dentro de los ejercicios con fuego real.
En la configuración aire-aire, el F-22 coloca los dos AIM-9 en compartimentos laterales internos. Los seis AIM-120 van en el compartimento principal interno, lo que preserva la baja detectabilidad del avión frente a cargas externas. Esta disposición coincide con la descripción oficial del servicio y sirve como referencia al comparar notas de prensa sobre ejercicios. Cualquier cifra superior requiere más de una salida o más de un aparato en el mismo plazo.
Cuando la Fuerza Aérea habla de la carga estándar, no describe un promedio, sino un máximo práctico para misiones de superioridad aérea. El avión puede lanzar esos ocho misiles si la misión lo exige y si la tripulación agota la munición disponible. La cifra no se relaciona con el récord de unidades, que agrega múltiples vuelos. Esa distinción evita interpretar comunicados de evaluación como límites físicos del caza en un solo despegue.

Datos clave para interpretar cifras de misiles del F-22
- Máximo por salida aire-aire: seis AIM-120 AMRAAM y dos AIM-9 Sidewinder, según la ficha técnica oficial.
- Los “28 misiles” describen misiles cargados y empleados por una unidad durante dos semanas de WSEP en Tyndall, en septiembre de 2022.
- El 94º Escuadrón de Caza y el 94º Escuadrón de Generación de Caza, del 1º Ala de Caza, registraron ese total en el ejercicio WSEP 22.12.
- El comunicado situó el valor del armamento en más de $14 millones.
- La marca anterior fue de 22 misiles en 2014, atribuida al 90º Escuadrón de Caza en una evaluación del mismo tipo.
Por qué la cifra de 28 misiles no equivale a la carga de un avión
La cifra de 28 misiles proviene de un ejercicio con fuego real en la Base Aérea de Tyndall, Florida, en septiembre de 2022. En esa evaluación, el 94º Escuadrón de Caza y el 94º Escuadrón de Generación de Caza, del 1º Ala de Caza de Langley-Eustis, cargaron y emplearon 28 misiles aire-aire. El comunicado valoró ese armamento en más de $14 millones. Con ello, la unidad marcó el récord del programa.
La propia nota del 1º Ala de Caza aclaró que el hito no ocurrió en un único día ni en un solo avión. La marca se logró a lo largo de dos semanas, con salidas sucesivas y recargas entre misiones. El escuadrón de vuelo coordinó con el personal de armamento, que cargó munición real bajo requisitos de seguridad del ejercicio. Esa precisión buscó evitar lecturas erróneas sobre la capacidad individual del F-22.
El antecedente inmediato figura en 2014, cuando el 90º Escuadrón de Caza empleó 22 misiles aire-aire en una evaluación del mismo tipo. Ese escuadrón se desplegó desde la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, hacia Tyndall, y mantuvo esa marca hasta 2022. Las fuentes oficiales citan el periodo del 17 al 28 de marzo de 2014 como ventana del ejercicio. En aquella edición, participaron doce F-22 y personal de apoyo.

El récord de 2022 se integró en el Weapons System Evaluation Program, o WSEP, una evaluación formal de misiones aire-aire con empleo real de armamento en un entorno de entrenamiento. En la edición WSEP 22.12, los equipos del 94º Escuadrón de Caza y del 94º Escuadrón de Generación de Caza afrontaron menos aviones disponibles y menos personal. También contaron con pilotos que dispararon por primera vez dentro del programa y aun así superaron la marca anterior.
Configuración de ataque a superficie: menos misiles y bombas internas
En misiones de ataque a superficie, la ficha técnica oficial reduce el número de misiles para dar espacio a armamento aire-tierra. En esa configuración, el F-22 puede llevar internamente dos bombas guiadas GBU-32 JDAM de 1.000 libras y dos misiles AIM-120. Además mantiene dos AIM-9 en los compartimentos laterales, lo que suma cuatro misiles junto con las bombas. La prioridad pasa a la carga de precisión, no al máximo aire-aire.
La misma documentación oficial contempla otra opción aire-tierra durante el desarrollo de capacidades: hasta ocho bombas de pequeño diámetro, SDB, en el compartimento principal. Esa alternativa cambia el tipo de munición, pero sigue dentro del volumen interno del avión. El texto oficial también indica que el F-22 conserva el cañón interno en estas configuraciones, lo que añade un recurso adicional para entrenamiento o combate. La ficha no asocia esa carga con la cifra de 28.

Además de misiles y bombas, el F-22 integra un cañón M61A2 de 20 milímetros con 480 proyectiles. En WSEP 22.12, el comunicado del 1º Ala de Caza mencionó prácticas de tiro con ese cañón en el Advanced Gunnery Target System. El programa evalúa así tanto el empleo real de misiles aire-aire como el rendimiento del arma interna en un entorno controlado. Esa actividad acompañó las salidas con misiles del ejercicio.
En síntesis técnica, un F-22 puede llevar y lanzar hasta ocho misiles aire-aire en una salida de superioridad aérea, o cuatro misiles si incorpora bombas JDAM internas. Los números de 22 y 28 reflejan misiles cargados y empleados por escuadrones durante el WSEP, con múltiples salidas y recargas entre misiones. Al separar capacidad física por avión y consumo acumulado por unidad, se aclara el alcance real de cada cifra en los comunicados oficiales.
