Un informe oficial del Instituto 38 de Rusia concluye que el M2A2 Bradley estadounidense supera al BMP-3 en blindaje, potencia de fuego y ergonomía.
Investigación rusa compara al Bradley y al BMP-3 tras capturar un vehículo
El Instituto de Investigación 38 de Vehículos Blindados, dependiente del Ministerio de Defensa ruso y ubicado en Kubinka, publicó el 6 de abril de 2025 un informe técnico que sorprendió por su franqueza. El documento, titulado “Resultados de pruebas del M2A2 ODS SA ‘Bradley’ BMP [EE. UU.]”, fue elaborado por los investigadores A.V. Mushin y V.V. Konyuchenko, y analiza en profundidad un vehículo de combate de infantería Bradley capturado previamente a las fuerzas ucranianas. Difundido a través del canal de Telegram del experto Andriy Tarasenko, el informe reconoce abiertamente que el vehículo estadounidense supera al ruso BMP-3 en aspectos clave como protección, potencia de fuego y diseño interior.
El modelo evaluado fue el M2A2 ODS SA, una versión modernizada tras la Guerra del Golfo que incluye sistemas de control de tiro avanzados, armamento actualizado y mejoras en la conciencia situacional. En comparación, el BMP-3, introducido a fines de los años 80 por la URSS, ha tenido pocas actualizaciones relevantes y conserva características centradas en movilidad y capacidad anfibia más que en protección balística.
Diferencias técnicas clave entre el M2A2 Bradley y el BMP-3
- Peso: Bradley, 30 toneladas; BMP-3, 18.7 toneladas.
- Blindaje: Bradley con laminados y protección reactiva; BMP-3 con blindaje ligero de aluminio.
- Armamento principal: Bradley con cañón Bushmaster de 25 mm y misiles TOW; BMP-3 con cañón de 100 mm y autocañón de 30 mm.
- Velocidad: BMP-3 más veloz (70 km/h) que el Bradley (56 km/h).
- Capacidad anfibia: BMP-3 totalmente anfibio; Bradley requiere preparación previa.
Superioridad del Bradley en blindaje, armamento y tecnología
El estudio destaca que el Bradley ofrece una protección significativamente mayor, gracias a la combinación de blindaje reactivo y materiales laminados resistentes a armas antitanque. El BMP-3, diseñado con prioridad en la movilidad, utiliza una estructura más ligera que resulta vulnerable frente a municiones modernas, lo cual ha quedado demostrado en combates recientes en Ucrania.
Respecto a la potencia de fuego, el Bradley destaca por la precisión y cadencia del cañón Bushmaster M242, que puede alcanzar hasta 200 disparos por minuto. La eficacia de su munición APDS quedó registrada en los ensayos. Su sistema de misiles TOW proporciona capacidad antiblindaje a más de 3.000 metros. En contraste, aunque el BMP-3 incorpora un cañón de 100 mm capaz de lanzar misiles guiados Bastion, su menor precisión y velocidad de recarga fueron señaladas como debilidades operativas.
Otro aspecto relevante es la ergonomía y conciencia situacional. El informe señala que el interior del Bradley, aunque estrecho, está mejor distribuido y permite mayor visibilidad y control gracias a su sistema digital y sensores térmicos. En el BMP-3, el diseño interior fue calificado como reducido y con visibilidad limitada, afectando el desempeño de la tripulación en situaciones de combate complejo.
La movilidad y el costo del BMP-3 como ventajas parciales

En términos de desplazamiento, el BMP-3 mantiene una ventaja por su menor peso y motor de 500 caballos de fuerza, que le permite alcanzar mayores velocidades en carretera. También es completamente anfibio sin necesidad de preparación, a diferencia del Bradley, que requiere adaptaciones adicionales para cruzar cuerpos de agua profundos.
El informe admite que estas cualidades aumentan su flexibilidad operativa, pero también indica que el sacrificio en protección conlleva riesgos importantes en combates de alta intensidad. Asimismo, resalta que el costo de producción del BMP-3, estimado en un millón de dólares, permite a Rusia fabricarlo en grandes cantidades. Por el contrario, el Bradley, con un costo aproximado de 3,5 millones por unidad, es más caro y complejo de mantener, lo cual limita su despliegue masivo.
La doctrina rusa de cantidad sobre calidad contrasta con el enfoque estadounidense, que ha privilegiado la tecnología y la protección tripulada. Aunque EE. UU. ha fabricado menos de 7.000 unidades del Bradley desde los años 80, mantiene programas de modernización continua como el M2A4.
Implicaciones políticas y militares de una evaluación inusual
La publicación de este análisis por una entidad oficial rusa representa una admisión poco común de la ventaja tecnológica occidental. Aunque el informe no especifica los métodos de prueba, su contenido coincide con observaciones independientes y evidencia visual de los combates en Ucrania, donde los Bradley han destruido vehículos rusos, incluidos BMP-3, con notable eficacia.
Según analistas, la decisión de divulgar estas conclusiones podría responder a presiones internas para modernizar la flota blindada rusa, cuya vulnerabilidad ha quedado expuesta. En contraste, los vehículos Bradley han demostrado alta capacidad de supervivencia gracias a su protección activa y superioridad en sensores.
El estudio ofrece una mirada directa a las diferencias doctrinales: mientras Rusia mantuvo una estrategia de producción masiva con capacidades mixtas, EE. UU. apostó por vehículos de combate con foco en supervivencia, precisión e integración digital. Al reconocer estas brechas, el documento también sugiere que replicar el nivel del Bradley supondría un desafío logístico y financiero considerable para Moscú, más aún bajo sanciones y con su industria militar bajo presión por la guerra en curso.