Las operaciones de suministro para el avanzado F-35 enfrentan turbulencias. Lockheed Martin, el gigante de la defensa, ha entablado una batalla legal contra Howmet Aerospace. Este enfrentamiento surge debido a la interrupción en el suministro de titanio crítico para el ensamblaje del F-35, tras una exigencia de Howmet de un significativo aumento de precio.
Contienda legal entre Lockheed Martin y Howmet Aerospace
El escenario de combate se traslada a los tribunales. El 30 de noviembre, Lockheed Martin presentó una demanda contra Howmet Aerospace, acusándola de cesar la entrega de materiales vitales para la construcción del F-35. Este movimiento estratégico de Howmet amenaza con retrasos significativos en la producción de estos cazas, poniendo en peligro las operaciones críticas de seguridad nacional del ejército de EE. UU., según el documento legal.
La magnitud del impacto en el arsenal aéreo sigue siendo incierta. Oficiales de Lockheed Martin mantienen un silencio táctico sobre el número exacto de F-35 afectados y la duración del posible retraso. La compañía, en una maniobra defensiva, se ha abstenido de comentar sobre litigios en curso.
Howmet Aerospace defiende su posición en la contienda
Howmet Aerospace contraataca con un comunicado emitido el 1 de diciembre. Alegan que la invasión rusa en Ucrania ha disparado los costos del titanio, afectando su capacidad de suministro. Acusan a Lockheed Martin de violar términos contractuales al permitir la venta de metal revertido, clasificado como “chatarra”, a terceros en lugar de a Howmet.
Howmet resalta su transparencia y buena fe en las negociaciones con Lockheed Martin desde 2022. Sin embargo, se enfrentan a la demanda de Lockheed, que consideran infundada, y se preparan para un duro combate en los tribunales. A pesar de la confrontación legal, Howmet se muestra dispuesta a negociar una solución razonable.
Impacto en la flota de F-35 y estrategias de Lockheed Martin
La suspensión afecta componentes clave como láminas y placas de titanio, esenciales para las tres variantes del F-35, según el arsenal de Howmet. Lockheed Martin, en un intento de mitigar los daños, ya trabaja en un nuevo paquete tecnológico para los F-35.
Esta nueva actualización tecnológica, prevista para implementarse en los F-35, ha sido postergada debido a desafíos de hardware y software. Lockheed Martin anunció en septiembre que las entregas de los F-35 equipados con esta tecnología no comenzarán antes de abril, y podrían extenderse hasta junio. El Pentágono, manteniendo una postura firme, no aceptará los cazas hasta que la tecnología esté completamente integrada, lo que podría llevar a Lockheed Martin a enfrentar un estancamiento con cerca de 100 aeronaves.