El Cuerpo de Marines de EE. UU. ha presentado un innovador lanzador terrestre de misiles Tomahawk, montado en un vehículo táctico ligero Oshkosh 4×4 LRFL, con vistas a aumentar su capacidad de ataque a distancia.
Lanzador terrestre de misiles Tomahawk revelado en California
Este lanzador experimental móvil fue exhibido durante una ceremonia en Camp Pendleton, California. Aunque el prototipo solo puede portar un misil Tomahawk, existen variantes en desarrollo capaces de albergar dos misiles antibuque Norwegian NSM.
Estos vehículos Oshkosh, de conducción remota, están equipados para operar dos lanzadores simultáneamente. El tamaño del contenedor de misiles Tomahawk es notoriamente más grande en comparación con el modelo Norwegian NSM.
El Cuerpo de Marines tiene planes para una flota de estos vehículos multilanzadores para 2030, según fuentes del mando militar estadounidense.
El alcance y la versatilidad de los misiles Tomahawk
Los misiles Tomahawk, a ser lanzados por estos vehículos, son conocidos por su precisión y alcance, pudiendo llegar hasta 1.600 kilómetros. Estos misiles son especialmente temibles dada su capacidad para transportar una amplia gama de ojivas, incluyendo alto poder explosivo, rompebúnkeres y nucleares.
La capacidad del Tomahawk para ser lanzado desde múltiples plataformas, como buques, submarinos, aviones, y ahora estos vehículos terrestres, lo hace especialmente versátil. La posibilidad de lanzamiento terrestre aporta ventajas tácticas adicionales, incluyendo la reducción del tiempo de vuelo del misil y el aumento de su precisión.
Además, los lanzadores terrestres pueden ser desplegados en áreas remotas o de difícil acceso, mejorando la capacidad de ocultamiento y dificultando su detección por parte del enemigo.
Implicaciones de la nueva tecnología de lanzamiento de misiles
El nuevo lanzador terrestre de misiles Tomahawk promete ser una herramienta táctica valiosa, permitiendo una mayor flexibilidad en la selección de objetivos y proporcionando una capacidad de ataque mejorada en una amplia gama de escenarios, desde operaciones convencionales hasta operaciones antiterroristas.
El avance del lanzador LRFL de Oshkosh, más pequeño y ligero que los sistemas tradicionales de lanzamiento de misiles Tomahawk, puede facilitar su transporte, incluso a través de la vía aérea, mejorando aún más la flexibilidad táctica del Cuerpo de Marines de los EE. UU.
La presentación de este lanzador terrestre ha atraído la atención mundial, con expertos occidentales sugiriendo que Rusia podría desarrollar tecnología similar en respuesta a este avance de EE. UU.
El impacto global y la posible respuesta de Rusia
Según expertos, la suspensión del cumplimiento de las obligaciones de EE. UU. bajo el Tratado INF puede haber impulsado a la industria de defensa rusa a trabajar en el desarrollo de sistemas de armas similares. Esto podría llevar a Rusia a producir en serie sistemas de lanzamiento terrestre para misiles de crucero de la familia Kalibr.
De producirse tal desarrollo, podría haber implicaciones geopolíticas significativas, con la posibilidad de que se desplieguen sistemas similares en Europa.
El Oshkosh 4×4 LRFL (Long Range Fires Launcher) es un lanzador antibuque terrestre móvil experimental, desarrollado por el Cuerpo de Marines de los EE. UU. Se basa en un vehículo táctico ligero teledirigido, conocido como JLTV, con una disposición de ruedas 4×4. Es significativamente más pequeño que otros sistemas de lanzamiento, facilitando su transporte, incluyendo la entrega por vía aérea.
El Oshkosh 4×4 LRFL está diseñado para lanzar el misil de crucero Tomahawk en la modificación Block V. Estos misiles son conocidos por su precisión y poder destructivo, con un alcance de hasta 1.600 kilómetros.
El lanzador móvil del Oshkosh 4×4 LRFL puede transportar un solo misil Tomahawk a la vez.
El misil de crucero Tomahawk es considerado como una de las armas más peligrosas debido a su precisión, poder destructivo y alcance. Posee sistemas de guiado avanzados que le permiten navegar por terrenos complejos y eludir las defensas enemigas. Además, puede transportar diversas ojivas, incluyendo las de alto poder explosivo, las rompebúnkeres y las nucleares.
Lanzar el misil Tomahawk desde tierra tiene varias ventajas. Los lanzadores terrestres pueden situarse más cerca del objetivo que los buques o submarinos, reduciendo el tiempo de vuelo del misil y aumentando su precisión. Además, pueden ocultarse en zonas remotas o de difícil acceso, dificultando su detección y ataque por parte del enemigo.
Sí, para 2030, el Cuerpo de Marines de los EE. UU. planea adoptar una división de vehículos multibatería con lanzadores Long Range Fires Launchers.
Según expertos occidentales, Rusia tiene la capacidad de desarrollar instalaciones terrestres similares para los misiles de crucero de la familia Kalibr en cuestión de meses.
La revista Arsenal de la Patria sugiere que el desarrollo de sistemas como el Oshkosh 4×4 LRFL por parte de la defensa rusa es una respuesta a la suspensión por parte de Estados Unidos de sus obligaciones en virtud del Tratado INF.