Según los medios de comunicación estatales, Irán está estudiando planes para adquirir una flota de cazas Su-35 de fabricación rusa. El domingo, el jefe de la Fuerza Aérea de Irán, Hamid Vahedi, declaró a la agencia de noticias Borna que la Fuerza Aérea está sopesando la compra de la plataforma rusa. Esta noticia se produce una semana después de que Moscú recibiera su primer envío de aviones no tripulados de fabricación iraní, el último indicio del fortalecimiento de la relación militar de los dos Estados rebeldes. La posible compra del Su-35 Flanker-E por parte de Irán beneficiaría tanto al régimen como al Kremlin, ya que la Fuerza Aérea iraní vuela actualmente con cazas muy anticuados y Moscú ha tenido problemas para exportar el Flanker en el pasado.
Una visión general de los lazos entre Irán y Rusia
Aunque la relación entre Moscú y Teherán en materia de defensa se remonta a la Revolución Islámica de 1979, Irán se convirtió realmente en un Estado cliente rentable para Rusia una década después. Tras la muerte del líder supremo antisoviético de Teherán, Ruhollah Jomeini, los nuevos dirigentes iraníes dieron prioridad a la adquisición de equipos militares de última generación a Corea del Norte, China y Rusia.
Según un informe del New York Times publicado a principios de la década de 1990, Irán gastó o se comprometió a gastar 3.200 millones de dólares en armas en 1988 y 1989, principalmente a la antigua Unión Soviética para adquirir cazas MIG y tanques. Hoy en día, estas armas rusas fechadas constituyen uno de los equipos militares más avanzados de Irán.
La asociación entre Irán y Rusia se ha visto reforzada este año por la animosidad que ambos países comparten hacia la hegemonía occidental y por sus posiciones similares en la comunidad internacional. Después de que el Kremlin lanzara una invasión a gran escala de Ucrania en febrero, Occidente aisló en gran medida a Moscú, interrumpiendo sus entregas de armas y aislándolo económicamente mediante sanciones. Irán se encuentra en una situación paralela tras las consecuencias del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015. Mientras tanto, Moscú y Teherán han recurrido el uno al otro para satisfacer sus respectivas necesidades defensivas y militares.
En primer lugar, Rusia adquiere drones iraníes…
Durante el verano, la Casa Blanca anunció por primera vez que tenía pruebas fotográficas que mostraban a una delegación rusa visitando el aeródromo iraní de Kashan en dos ocasiones. Las imágenes muestran a la delegación rusa junto a una muestra de los drones Shahed-129 y Shahed-191 de Irán. Aunque Irán rechazó inicialmente las afirmaciones de que iba a proporcionar a Moscú aviones no tripulados para ayudar a sus esfuerzos de guerra en Ucrania, el Departamento de Defensa ha confirmado que Rusia ya ha recibido múltiples envíos. Además, funcionarios estadounidenses también revelaron que oficiales rusos llevaron a cabo un entrenamiento en Irán como parte del acuerdo para la transferencia de UAV de Irán a Rusia, según CNN.
El Washington Post informó de que el envío inicial incluía dos modelos de drones Shahed, el Shahed-129 y el Shahed-191, así como los drones militares más sofisticados de Irán, diseñados para vehículos aéreos tripulados se consideran entre los drones militares más sofisticados de Irán, diseñados tanto para fines de ataque como de vigilancia. Combinados, los tres, los drones poseen capacidades SU-35 que podrían impulsar los esfuerzos ofensivos de Rusia en Ucrania.
… y a cambio Irán podría obtener los Su-35
Los analistas militares y los expertos de la industria han especulado con la inminencia de un envío de fuselajes de Su-35 Flanker-E tras la noticia de las transferencias de drones. Irán necesita desesperadamente fuselajes más nuevos: la última vez que Teherán compró fuselajes extranjeros fue en la década de 1990, cuando adquirió un caza de ataque Su-24 único-35swo escuadrones MiG-29 de la Unión Soviética. Algunos informes especulan que Irán podría recibir un pedido de Su-35 muy rápidamente, ya que unas dos docenas de fuselajes construidos para Egipto podrían no llegar a buen puerto debido a la presión occidental. El Su-35 se diseñó para la exportación, pero Moscú ha tenido dificultades para vender los fuselajes debido a diversos factores. Además de la presión occidental sobre Egipto y otros países para que no compren el modelo, el Su-35, más barato y mucho más capaz que el Su-30M, se ha convertido en la mayor competencia del Flanker-E.
La adquisición de Su-35 por parte de Irán mejoraría en gran medida el actual parque de aviones de su Fuerza Aérea. El intercambio -drones por aviones- también beneficiaría la relación militar cada vez más cálida entre Moscú y Teherán.