La ministra Judith Collins anuncia el éxito del primer vuelo del Hércules C-130J de Nueva Zelanda, marcando un avance en la renovación de la flota aérea militar.
El 5 de abril de 2024, se marcó un hito importante para la defensa de Nueva Zelanda con el anuncio por parte de la ministra Judith Collins de los exitosos vuelos inaugurales del Hércules C-130J. Estos vuelos de prueba, que tuvieron lugar sobre Georgia y Alabama, se extendieron por 246 minutos cubriendo 984 kilómetros, demostrando la capacidad y eficiencia de esta nueva adquisición.
El origen de este avance se remonta a un contrato firmado en 2020 con Lockheed Martin. Nueva Zelanda adquirió cinco aviones de transporte C-130J-30 Super Hercules por un total de 892,6 millones de dólares, con el objetivo de reemplazar su flota de Hércules existente. Según GlobalData, esta renovación promete una mejora significativa en términos de capacidad de carga, velocidad y alcance.
Los C-130J Hércules destacan por sus impresionantes capacidades, incluyendo:
- Una velocidad máxima de 330 nudos.
- Una envergadura de 40,41 metros.
Estas características están diseñadas para elevar la eficiencia operativa y la versatilidad de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF), ampliando significativamente su capacidad de movilidad aérea.
La ministra Collins subrayó la importancia estratégica de estas aeronaves para fortalecer la colaboración militar con aliados clave como Australia, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia. En un contexto de creciente complejidad geopolítica, la capacidad para realizar operaciones y entrenamientos conjuntos es más crucial que nunca.
La popularidad del C-130J Super Hercules se ha disparado globalmente, especialmente en la región del Indo-Pacífico, donde países como Australia, Filipinas, Indonesia y Noruega han mejorado sus flotas con estas avanzadas aeronaves de transporte.
La introducción del C-130J en la RNZAF no solo refuerza el compromiso de Nueva Zelanda con la defensa, sino también con la ayuda humanitaria y los esfuerzos de socorro en casos de desastre. Con más de 50 años liderando operaciones internacionales de socorro, la llegada de estos nuevos aviones simboliza una continuación de esa tradición.
La flota de C-130J Hércules, que empezará a operar a finales de 2024 desde la Base RNZAF de Auckland bajo el Escuadrón No. 40, representa un paso adelante en la modernización y capacidad de respuesta global de la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda.