Estados Unidos retoma el desarrollo de vuelos supersónicos comerciales, después de dos décadas de pausa, con la colaboración entre la NASA y el equipo gubernamental-industrial. El objetivo es crear un prototipo de nave ultrasónica silenciosa.
La misión QUESST y el prototipo X-59
La NASA y la empresa Lockheed Martin trabajan juntas en la misión QUESST (Quiet SuperSonic Technology), desarrollando el prototipo X-59. Este avión tiene un diseño en forma de flecha que permite volar a 1760 km/h (Mach 1.42) y a 16,8 kilómetros de altura.
El diseño del X-59 busca resolver el problema del ruido, causado por el boom sónico, que fue uno de los motivos por los que los vuelos supersónicos fueron prohibidos por la Agencia Federal de Aviación (FAA) en 2000.
Para lograr un vuelo supersónico silencioso, el X-59 cuenta con un ala en flecha, un motor GE F414 ubicado en la parte superior de la cola y un fuselaje alargado y penetrante. El resultado es un sonido ínfimo, similar al de una aspiradora.
Compromiso medioambiental y eficiencia
El X-59 también busca ser respetuoso con el medio ambiente y eficiente en términos de consumo de combustible y emisiones contaminantes. Para ello, cuenta con un motor pequeño y de ciclo mejorado, y está equipado con tecnología de vuelo en formación.
Con estas innovaciones, se espera que la nueva generación de aviones supersónicos permita recorrer trayectos como Nueva York-Londres en 3,5 horas o Madrid-París en solo 30 minutos.
Pruebas y regulaciones a futuro
La NASA anunció que el prototipo X-59 está en la fase final de ensamblaje y se espera que realice su primer vuelo de prueba este mismo año. Posteriormente, se llevarán a cabo pruebas sobre comunidades estadounidenses para recoger datos sobre el impacto sonoro y las respuestas humanas.
La información recabada será compartida con reguladores nacionales e internacionales con el objetivo de establecer nuevos lineamientos para el mercado de vuelos comerciales supersónicos.
Compañías aéreas se unen a la carrera supersónica
Empresas como United Airlines y American Airlines ya han mostrado interés en la adquisición de aviones supersónicos de la empresa Boom Supersonic. Se espera que los primeros aviones comerciales con capacidad para más pasajeros estén disponibles entre 2029 y 2030.
Otras compañías como Exosonic y Spike Aerospace también están desarrollando sus propios modelos de aviones supersónicos, en colaboración con la Fuerza Aérea de EE. UU. y con la aprobación de la FAA, respectivamente.
El futuro de la aviación
El futuro de la aviación parece estar definido por la rapidez y el silencio de los vuelos supersónicos. A medida que las innovaciones tecnológicas y los avances en diseño permitan superar los obstáculos relacionados con el ruido y el impacto medioambiental, se abrirá un nuevo capítulo en la historia de la aviación comercial.
Los viajeros podrán disfrutar de trayectos internacionales mucho más cortos, reduciendo significativamente el tiempo de vuelo y mejorando la experiencia de viaje. Mientras tanto, las compañías aéreas y los desarrolladores continúan trabajando en estrecha colaboración con organismos reguladores para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas en esta nueva era de la aviación supersónica.
Por ahora, solo queda esperar a que los prototipos en desarrollo sean probados y las regulaciones actualizadas, para que los vuelos comerciales supersónicos silenciosos se conviertan en una realidad accesible para todos.