A principios de marzo, los medios de comunicación estadounidenses informaron sobre los planes para entregar los seis primeros cazas F-16 a Ucrania durante el verano.
Doce aviadores ucranianos están recibiendo actualmente entrenamiento en Dinamarca, Estados Unidos y Gran Bretaña, con un programa intensivo previsto para esta temporada. Sin embargo, de los aproximadamente 45 aviones de combate comprometidos por los aliados occidentales, solo una parte, seis F-16, estará lista para su entrega una vez que los pilotos regresen a Ucrania.
Además, se han registrado retrasos en el entrenamiento de estos pilotos en la base aérea de Feteşti, en Rumanía, situada a 150 kilómetros al este de Bucarest. La incertidumbre que rodea al calendario de entrega de los F-16 se atribuye en gran medida a la preparación de los aviadores ucranianos, según los analistas del sector.
Retos y retrasos en la entrega y entrenamiento de F-16 a Ucrania.

Persisten los interrogantes sobre el número de aviones que cada país aliado se compromete a enviar, el ritmo de entrenamiento de los pilotos y cómo conseguirá Ucrania reunir el personal necesario para mantener de forma óptima estos cazas.
La formación de pilotos destaca por su intensidad y rapidez, comprimiendo en meses un plan de estudios que normalmente abarcaría años. A pesar de estas medidas aceleradas, la evolución del proceso no ha cumplido las expectativas previas de Ucrania y sus aliados.
Como era de prever, los pilotos formados en la era soviética se enfrentan al reto de adaptarse no solo a las prácticas militares occidentales, sino también al idioma inglés, esencial para manejar el F-16 con eficacia.
Por otra parte, Dinamarca está enviando mensajes de confianza respecto a este proceso. El Ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, comunicó por correo electrónico que el entrenamiento progresa satisfactoriamente, destacando la capacidad de los pilotos ucranianos para maniobrar en el espacio aéreo danés. Hizo hincapié en que la duración de la formación estará estrechamente ligada a los progresos de los alumnos en sus habilidades y dominio del idioma.
Expectativas sobre la inclusión de los F-16 en la guerra de Ucrania

Funcionarios estadounidenses han expresado cautela sobre el impacto que tendría la integración de cazas F-16 en la guerra ucraniana, señalando que el entrenamiento de pilotos es un proceso largo.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, justificó el retraso en la autorización de los planes para enviar F-16 a Ucrania en una entrevista concedida a ABC News el mes pasado. Al mismo tiempo, el Pentágono ha esbozado restricciones específicas al empleo de F-16 ucranianos en la guerra en curso con Rusia.
Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, compartió con Radio Svoboda que estos aviones deben operar exclusivamente dentro de las fronteras soberanas de Ucrania, dejando sin resolver la cuestión de si el lanzamiento de misiles de largo alcance desde Ucrania a territorio ruso constituiría una violación de esta directiva.
Ryder subrayó que los F-16 reforzarían principalmente la defensa aérea de Ucrania dentro de su territorio. Un informante ucraniano reveló recientemente que el presidente rumano, Klaus Iohannis, había dado su consentimiento para que el entrenamiento de los pilotos ucranianos de F-16 tuviera lugar en Rumanía y para que este país facilitara el tránsito de ayuda militar internacional a Ucrania.
Rumanía y Suecia: Puntos clave de la ayuda militar a Ucrania

Esta iniciativa requiere la aprobación de los líderes de ambas cámaras del Parlamento rumano y se votará en la próxima sesión plenaria conjunta. Según los informes, los F-16 ya están listos para entrar en acción, y los instructores esperan en el centro de entrenamiento creado recientemente en Rumanía.
Paralelamente, Ucrania ha buscado apoyo sueco para adquirir cazas JAS-39 Gripen. Un movimiento creciente dentro de la oposición sueca aboga por el inicio de negociaciones con Ucrania, lo que evidencia la creciente presión pública y de las redes sociales sobre esta cuestión.
El debate sobre el préstamo de cazas Gripen a Ucrania cobró impulso el año pasado, con el telón de fondo de las discusiones sobre el envío de F-16. La administración sueca de centro-derecha, junto con aliados europeos como Dinamarca, Noruega, Bélgica y Holanda, ha considerado estratégicamente el envío de cazas Lockheed Martin F-16 a Kiev, marcando un posible alineamiento en la ayuda militar a Ucrania.