China condenó la entrega del primer F-16 Block 70 a Taiwán y realizó ejercicios militares, aumentando la tensión con Estados Unidos.
Primer F-16V llega a Taiwán en medio de críticas de China
El pasado 28 de marzo de 2025, Estados Unidos entregó a Taiwán el primer avión F-16C/D Block 70, acción que elevó la tensión diplomática con China. Este envío marca el inicio del acuerdo firmado en 2019 por 8 mil millones de dólares, que contempla la entrega de 66 cazas de combate para reforzar la defensa aérea taiwanesa frente a la presión militar de Pekín.
La reacción del Ministerio de Defensa de China fue inmediata. El 10 de abril, el portavoz coronel Zhang Xiaogang calificó la transacción como una violación de la soberanía nacional y aseguró que no modificará el equilibrio militar en el estrecho de Taiwán ni detendrá los planes de reunificación de China.
Desde la Embajada china en Washington, Liu Pengyu denunció las ventas de armas estadounidenses como amenazas directas a la estabilidad regional. Declaró que China tomará medidas decididas para proteger sus intereses nacionales.
En la ceremonia de entrega, realizada en las instalaciones de Lockheed Martin en Greenville, Carolina del Sur, participaron altos funcionarios taiwaneses, entre ellos Bai Honghui, viceministro de Defensa, y Yu Dawei, representante de Taiwán en EE. UU.
Los F-16 Block 70 refuerzan la capacidad defensiva de Taiwán
Los nuevos F-16C/D Block 70, destinados al 7.º Ala de Cazas Tácticos, representan la versión más moderna de este caza de cuarta generación. Están equipados con sistemas avanzados como los radares AN/APG-83, guerra electrónica AN/ALQ-254(V)1, y tanques de combustible conformables.
El arsenal incluye misiles aire-aire AIM-120 y AIM-9, bombas guiadas por GPS y misiles antibuques. Taiwán planea recibir los 66 aviones restantes antes de finalizar 2026 para complementar su flota de 141 F-16A/B actualizados al estándar F-16V.
Estas aeronaves fortalecerán la defensa del sector oriental de la isla, una región estratégica ante la creciente actividad militar china. Las autoridades taiwanesas esperan mejorar su capacidad de respuesta frente a posibles amenazas aéreas.
Datos clave sobre la entrega de F-16 a Taiwán y la guerra regional
- EE. UU. entregó el primer F-16 Block 70 a Taiwán el 28 de marzo de 2025.
- China respondió con ejercicios militares a gran escala en el estrecho de Taiwán.
- La entrega forma parte de un acuerdo de 8 mil millones por 66 cazas F-16.
- Los nuevos F-16 serán desplegados en el 7.º Ala de Cazas Tácticos de Taiwán.
- China calificó la venta como una violación de su soberanía y prometió represalias.
China realiza maniobras militares como respuesta directa
El Ejército Popular de Liberación inició el 1 de abril maniobras militares a gran escala en el estrecho de Taiwán. Estas operaciones simularon bloqueos y ataques a infraestructuras clave, como respuesta a las políticas de apoyo militar de Estados Unidos hacia la isla.
Según el gobierno chino, las maniobras constituyen una “advertencia severa” a las fuerzas separatistas de Taiwán. Pekín reiteró que no renunciará a su objetivo de reunificación con la isla, pese al respaldo militar de Washington.
Por su parte, el Departamento de Estado reafirmó el 15 de abril su compromiso con la defensa de Taiwán, señalando que las ventas de armas son proporcionales a las amenazas que enfrenta la isla. La postura de EE. UU. se basa en la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979.
Esta legislación obliga a Washington a proporcionar a Taiwán medios para su autodefensa, aunque sin reconocer su independencia. La tensión entre ambas potencias sigue creciendo con cada nueva operación militar o venta de armamento.
Otras ventas de F-16 aumentan las fricciones regionales
La entrega a Taiwán no es un caso aislado. En abril, Estados Unidos autorizó la venta de 20 cazas F-16 Block 70/72 a Filipinas por un valor de 5.58 mil millones de dólares, lo que generó otra respuesta crítica de Pekín.
El portavoz chino Guo Jiakun advirtió el 2 de abril que estas operaciones comprometen la paz en el mar del Sur de China y no deberían dirigirse contra terceros. Para China, estas acciones refuerzan una estrategia de contención liderada por EE. UU.
El gobierno filipino defendió la compra alegando que su intención es fortalecer la defensa nacional, no provocar conflictos. El país enfrenta disputas marítimas constantes con China y busca mejorar sus capacidades militares.
Estas nuevas ventas reflejan la estrategia de Washington de fortalecer a sus aliados en la región Indo-Pacífico frente al crecimiento militar de China, sin comprometer directamente su política de una sola China.
Superioridad aérea china y desafíos logísticos de EE. UU.
Desde la ruptura con China en 1949, Taiwán ha operado como una democracia autónoma, mientras Pekín insiste en su soberanía sobre la isla. Estados Unidos, aunque sin lazos diplomáticos oficiales, ha sido su principal proveedor de armas desde los años 70.
La venta de 150 F-16A/B en 1992 ya había provocado fuertes protestas de China. Hoy, la situación es más compleja, con una fuerza aérea china compuesta por más de 3,150 aeronaves, incluidos cazas furtivos J-20.
El Departamento de Defensa de EE. UU. informó que la Fuerza Aérea del EPL es la más grande del Indo-Pacífico, con 2,400 aviones de combate. Taiwán enfrenta una brecha creciente, tanto en número como en tecnología.
Las demoras en la entrega de los F-16V han generado inquietud en Taipéi. Un informe de marzo de War on the Rocks atribuyó estos retrasos a fallos de software y cuellos de botella en la cadena de suministro de Lockheed Martin.
Escalada militar y alianzas refuerzan la postura de EE. UU.
La tensión ha escalado con incursiones aéreas de China en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) de Taiwán. El 17 de marzo, se detectaron 59 aviones y nueve buques cerca de la isla, según el Ministerio de Defensa taiwanés.
Estas incursiones, combinadas con ejercicios que simulan ataques a infraestructuras estratégicas, aumentan la percepción de amenaza. Frente a este panorama, Estados Unidos ha intensificado su presencia en la región Indo-Pacífico.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, visitó Filipinas el 28 de marzo, donde destacó la necesidad de una cooperación firme con los aliados asiáticos frente a China. Esta política incluye acuerdos de defensa y ventas de armamento.
Taiwán, por su parte, busca modernizar sus fuerzas armadas. Además de los F-16, ha solicitado misiles AGM-154 y planea aumentar su presupuesto de defensa, aunque aún no alcanza el 10% del PIB sugerido por analistas como Elbridge Colby.
Trump redefine la estrategia de defensa en su segundo mandato
El actual gobierno de Donald Trump ha priorizado el enfrentamiento con China en su agenda de seguridad, bajo una política de “América Primero”. Esta línea implica mayor apoyo a aliados en Asia y una menor atención a Europa.
La estrategia contempla ventas de armas y refuerzo de alianzas con países que operan F-16, como Japón y Filipinas. Sin embargo, las exigencias de Trump a sus aliados para que aumenten sus contribuciones financieras generan incertidumbre.
En Taiwán, este enfoque ha provocado dudas sobre la sostenibilidad del respaldo estadounidense a largo plazo. Las autoridades taiwanesas consideran que una mayor inversión en defensa nacional es crucial ante la postura inflexible de China.
En conjunto, la entrega del primer F-16V representa un avance en la modernización militar de Taiwán, pero también una nueva fase en la confrontación estratégica entre Washington y Pekín, que se perfila como prolongada y sin consenso diplomático.