Desarrollado en Mississippi en los años 60, el XV-11 MARVEL fue pionero en el uso de materiales compuestos y técnicas avanzadas de control aerodinámico.
Un diseño revolucionario nacido del laboratorio universitario
El Mississippi State University XV-11 MARVEL fue una de las aeronaves experimentales más innovadoras de su época. Desarrollado por el Departamento de Astrofísica e Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Estatal de Mississippi, su objetivo era explorar tecnologías emergentes como el control de la capa límite y las capacidades STOL (despegue y aterrizaje corto). El avión se destacó por ser el primer diseño completamente fabricado con materiales compuestos, en una era donde el aluminio seguía siendo la norma.
Este proyecto se originó en los años 50, financiado inicialmente por la Oficina de Investigación Naval de EE. UU. y luego por el Ejército, que deseaba una plataforma de investigación capaz de operar en entornos con infraestructura mínima. El acrónimo MARVEL significaba “Mississippi Aerophysics Research Vehicle with Extended Latitude”, reflejando la ambición del equipo de ampliar los límites de la ingeniería aeronáutica.
Tecnologías adelantadas a su tiempo en un único fuselaje
- Primera aeronave construida totalmente con fibra de vidrio reforzada con poliéster.
- Hélice de empuje canalizada integrada con el plano de cola.
- Sistema de control de capa límite mediante succión activa distribuida en un millón de microorificios.
- Control de alabeo sin alerones, mediante deformación de los bordes de salida de las alas.
Innovaciones técnicas que desafiaron los estándares del sector
La configuración del MARVEL rompía con lo convencional. El avión presentaba una estructura de ala alta impulsada por un motor Allison T63 que accionaba una hélice de empuje situada en la parte trasera. Este diseño tipo “pusher” ofrecía visibilidad total y permitía integrar las superficies de control traseras dentro del flujo canalizado, buscando maximizar el empuje estático para facilitar operaciones STOL.
Su sistema de control de capa límite consistía en un ventilador adicional que aspiraba aire a través de microorificios distribuidos a lo largo de alas y fuselaje. La succión pretendía mantener adherido el flujo de aire, retrasando la separación de la capa límite y mejorando la sustentación. En lugar de alerones convencionales, el avión usaba flexión de los bordes de salida para el control de alabeo, una solución inspirada en los principios de los hermanos Wright.
El tren de aterrizaje Pantobase, con ruedas en tándem integradas en pontones de madera, permitía operaciones sobre campos no preparados e incluso agua. Aunque experimental, este sistema buscaba versatilidad en entornos remotos, uno de los principales requisitos del proyecto.
De los vuelos experimentales al rediseño como Marvel II
Antes de su construcción definitiva, parte de la tecnología fue validada en el XAZ-1 Marvelette, un Anderson Greenwood AG-14 modificado con un motor de 95 hp. Aunque submotorizado, el prototipo acumuló 25 vuelos entre 1962 y 1964, y sirvió para ensayar la hélice canalizada y las alas de control laminar.
El primer vuelo del XV-11A tuvo lugar el 1 de diciembre de 1965, tras su fabricación por la Parsons Corporation. En 1969, completó 100 horas de pruebas con el Ejército, durante las cuales logró despegar en apenas 38 metros. Aunque el sistema de succión aerodinámica no cumplió con todas las expectativas, la recolección de datos fue extensa y valiosa.
En 1982, el MARVEL resurgió como el Marvel II, adaptado para misiones utilitarias en Arabia Saudita. Con un motor más potente de 420 hp y alas de mayor envergadura, despegó el 17 de agosto de ese año. A pesar de las mejoras, el tren Pantobase falló en terrenos arenosos y la aeronave resultó insuficiente para la misión, lo que motivó su regreso a EE. UU.
Legado del MARVEL y su impacto en la aviación experimental
Aunque no llegó a producción ni influenció directamente aviones militares o comerciales, el XV-11 MARVEL dejó un legado duradero. Fue uno de los primeros intentos exitosos de construir un avión completo en materiales compuestos, tecnología que décadas después se convertiría en estándar para aeronaves como el Boeing 787 o el Airbus A350.
El avión fue exhibido en 2000 en el EAA AirVenture de Oshkosh como tributo al espíritu experimental de la Universidad Estatal de Mississippi. En 2004, fue donado al Southern Museum of Flight en Alabama, donde permanece expuesto como parte de la historia de la aviación.
Conceptos similares, como el uso de hélices canalizadas o el control laminar avanzado, reaparecieron en proyectos posteriores como el Edgely Optica o el RFB Fantrainer, aunque con resultados mixtos. El MARVEL sigue siendo un símbolo de cómo los experimentos audaces, incluso sin resultados operativos inmediatos, pueden anticipar tecnologías que transforman el diseño aeronáutico.