Un Y-20A militar chino aterrizó en base rusa Chkalovsky el 12 de octubre de 2025, en medio de cooperación contra drones ucranianos.
Aterrizaje del Y-20A en base Chkalovsky y sus características técnicas
Un avión de transporte militar Y-20A de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China aterrizó en la Base Aérea Chkalovsky, situada a 19 kilómetros al noreste de Moscú, el 12 de octubre de 2025. Dos aeronaves del modelo Y-20A, conocidas como Kunpeng y desarrolladas por la Corporación de Aeronaves Xi’an con asistencia del Bureau de Diseño Antonov, permanecieron en la base durante varias horas. Cada una de estas naves posee una capacidad de carga de entre 60 y 65 toneladas y un peso máximo al despegue de 220 toneladas.
Estas capacidades resultan comparables al Ilyushin Il-76 ruso y al Boeing C-17 Globemaster III estadounidense. La base Chkalovsky alberga aviones gubernamentales rusos y aeronaves de reconocimiento especial, y ha sido objeto de ataques con drones en agosto de 2024, cuando se repelieron incursiones ucranianas mediante fuego antiaéreo. Esta instalación, operada por el 354.º Regimiento de Aviación de Propósito Especial, aloja aviones Antonov An-148, Ilyushin Il-20 de reconocimiento y helicópteros Mil Mi-28N.
En septiembre de 2023, saboteadores ucranianos detonaron explosivos que destruyeron un An-148, un Il-20 y un Mi-28N, lo que provocó una investigación del Comité de Investigación ruso. Desde entonces, Rusia reforzó las defensas con hangares y estructuras protectoras en bases como Kirovske en Crimea y Engels en Saratov, construidas entre enero y junio de 2025 para resguardar bombarderos Tu-95 y Tu-22 contra drones ucranianos. El ministerio de Defensa ruso destinó recursos a estas mejoras tras ataques que causaron daños estimados en $7.000 millones en infraestructuras de aviación estratégica en mayo de 2025.
El ministerio de Defensa chino anunció que los Y-20A en Chkalovsky transportaban suministros logísticos no especificados, pero analistas rusos vincularon el vuelo a entregas de repuestos para sistemas de defensa antiaérea. Los Y-20A en Chkalovsky transportaron carga de 60 toneladas cada uno, en ruta desde Altaiski Krai vía Tyumen, Yekaterinburg y Kazán. La presencia de los Y-20A en Chkalovsky se produce tras aterrizajes similares en Minsk en junio de 2024 para transportar tropas chinas a un desfile bielorruso.
Características clave del sistema láser Silent Hunter en operaciones
- Opera con láser de fibra óptica de 30 kilovatios y sensores ópticos.
- Destruye drones a hasta 1,5 kilómetros y ciega ópticos a 3 kilómetros.
- Integrado en unidades rusas desde principios de 2025 con radares TWA.
- Abatió drones Shchedryk y Skywalker X8 a más de 1,3 kilómetros.
- Ocho sistemas identificados en combinación con defensas móviles.
Cooperación militar sino-rusa en sistemas antidrones y tecnologías
El despliegue de estos aviones coincide con un incremento en la cooperación militar entre China y Rusia, que incluye la transferencia de tecnologías para contrarrestar amenazas aéreas no tripuladas. Rusia ha adquirido el sistema láser Silent Hunter, fabricado por la Academia China de Física de la Ingeniería y comercializado por Norinco, para neutralizar drones en el frente ucraniano. Este equipo, montado en una plataforma todoterreno con sensores ópticos y radar de tres dimensiones, opera con un láser de fibra óptica de 30 kilovatios.
Destruye vehículos aéreos no tripulados a una distancia de hasta 1,5 kilómetros y ciega sistemas ópticos a 3 kilómetros, lo que lo hace efectivo contra enjambres de drones de bajo costo. Fuentes rusas confirmaron su uso inicial en octubre de 2024 por el grupo de operaciones especiales Nomad, y videos divulgados el 30 de mayo de 2025 mostraron su activación bajo red de camuflaje para abatir drones de reconocimiento enemigos. Las fuerzas rusas integraron el Silent Hunter en sus unidades de defensa antiaérea móvil desde principios de 2025, con al menos ocho sistemas identificados en combinación con radares TWA optimizados para blancos voladores a baja altitud.
En grabaciones publicadas por canales militares rusos, el láser derribó drones ucranianos del tipo Shchedryk, Skywalker X8 y señuelos Distractor a distancias superiores a 1,3 kilómetros durante enfrentamientos en el frente oriental. Este despliegue responde a la escalada de ataques ucranianos con drones, que destruyeron 89.000 objetivos rusos solo en mayo de 2025. El despliegue del Silent Hunter en unidades de élite como Kochevnik subraya su rol en la protección de activos clave.
Videos de junio de 2025 muestran su integración con vehículos todoterreno, operado desde el interior para rastreo y destrucción. En resumen de datos operativos, el Silent Hunter abatió drones a 1,3 kilómetros en footage de junio de 2025, con ocho unidades desplegadas. Expertos europeos evaluaron que los láseres como Silent Hunter ofrecen ventajas operativas, como costo por disparo bajo y respuesta escalable, pese a limitaciones por clima y potencia.
Suministros chinos a Rusia y dependencias en drones y componentes
Rusia elevó su producción de drones tácticos a 2 millones de unidades anuales y de largo alcance a más de 30.000, dependiente en un 80 por ciento de electrónica china crítica, incluyendo módulos GPS, servos, controladores de velocidad y baterías. La adquisición del Silent Hunter forma parte de un patrón más amplio de suministros chinos a la industria de defensa rusa, pese a las sanciones occidentales impuestas desde octubre de 2023. En mayo de 2025, el Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania reportó que China proporcionó componentes para la producción de municiones en al menos 20 fábricas rusas, junto con herramientas de máquina, pólvora y productos químicos especiales.
El Departamento de Estado de Estados Unidos respaldó esta evaluación al calificar a China como principal facilitadora de la maquinaria bélica rusa. Además, motores chinos fabricados por Xiamen Limbach Aviation Engine, etiquetados como unidades de refrigeración industrial para evadir controles, impulsan los drones de ataque Garpiya-A1 de la estatal IEMZ Kupol. Estos motores, transportados por aerolíneas como Sichuan Airlines y China Southern desde Pekín a Moscú y luego a Izhvehículos eléctricosk, permitieron elevar la producción de Garpiya de 2.000 unidades en 2024 a más de 6.000 en 2025, con 1.500 entregadas al ministerio de Defensa ruso para abril.
El Servicio de Inteligencia de Ucrania estimó que el 80 por ciento de la electrónica en drones rusos como V2U proviene de China, ensamblados con motores, módulos GPS y baterías locales. China suministró pólvora y químicos a 20 plantas rusas, y el 80 por ciento de electrónica de drones rusos es china al inicio de 2025. Documentos internos de Kupol confirman contratos para drones con tecnología china, elevando el uso mensual de Garpiya a 500 unidades contra objetivos civiles y militares en Ucrania profunda.
Rusia planea producir 30.000 drones de largo alcance y 30.000 señuelos en 2025, junto con 2 millones de FPV tácticos. En julio de 2025, inteligencia ucraniana identificó un nuevo drone ruso de señuelo y reconocimiento compuesto íntegramente por componentes chinos de CUAV Technology. El portal de Guerra y Sanciones ucraniano detalla componentes chinos en V2U, incluyendo rangefinders y unidades de estado sólido.