El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, expresó su “horror” ante un ataque israelí que dejó al menos 18 muertos, incluidos cuatro niños, cerca del Hospital Universitario Rafik Hariri en el sur de Beirut. En un comunicado, Turk exigió una “investigación rápida y exhaustiva” sobre el incidente, que también dejó a más de 60 personas heridas.
El ataque ocurrió en el densamente poblado barrio de Jnah, lo que ha generado una fuerte condena internacional. Turk subrayó que “deben respetarse los principios fundamentales del derecho internacional humanitario relativos a la protección de los civiles”.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que no atacaron el hospital, sino un objetivo terrorista relacionado con Hezbolá.