El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, exigió que Israel detenga su operación militar en Rafah. Este pedido se realizó menos de un día después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaran una operación dirigida a destruir los últimos cuatro batallones de Hamás en Gaza.
“Estoy perturbado y angustiado por la renovada actividad militar en Rafah por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel”, expresó Guterres en una publicación en X hoy (martes). Agregó: “Insto al Gobierno de Israel a que detenga cualquier escalada y participe de manera constructiva en las conversaciones diplomáticas en curso”.
En una declaración adicional vía Twitter, Guterres afirmó: “Reitero mi llamamiento a Israel y Hamás para que muestren coraje político y no escatimen esfuerzos para asegurar un acuerdo ahora. Para detener el derramamiento de sangre. Para liberar a los rehenes. Para ayudar a estabilizar la región. Esta es una oportunidad crucial que no podemos permitirnos perder”.
Guterres ha enfrentado críticas por intentar crear una equivalencia moral entre Israel y la organización terrorista Hamás, especialmente después de que Hamás realizara una masacre de 1,200 personas y tomara más de 250 rehenes el 7 de octubre. Menos de tres semanas tras el ataque, Guterres declaró: “Es importante reconocer también que el ataque de Hamás no ocurrió en el vacío.
El pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante. Han visto cómo sus tierras han sido devoradas por los asentamientos y asoladas por la violencia, sus economías asfixiadas, sus pueblos desplazados y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de encontrar una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”.
Desde la masacre, Naciones Unidas no ha condenado a Hamás, y la Asamblea general ha pedido un alto el fuego que dejaría a Hamás en el poder y libre para cumplir sus promesas de cometer más masacres como la del 7 de octubre.