Audrey Azoulay, que es judía, fue elegida Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).Reemplazará a la principal saliente Irina Bokova y tendrá que persuadir a Estados Unidos e Israel para que se reincorporen a la organización después de que los dos países anunciaron que dejarían la UNESCO debido a su parcialidad anti Israel.
La Ministra de Cultura y Deporte de Israel, MK Miri Regev, Brig. Gen. (Res.) escribió la siguiente carta para Audrey Azoulay:
Querida señora Azoulay,
Acepte mi sincera enhorabuena por su elección como Directora General de la UNESCO.
En los últimos años, hemos estado observando con tristeza que esta importante organización ha perdido su prestigio profesional y se ha convertido en una herramienta para los ataques políticos contra el estado de Israel y contra todo el pueblo judío. La organización, que ha defendido el valor de impartir el patrimonio histórico, está perdiendo terreno cuando se trata de Israel y de nuestros importantes sitios históricos.
Las resoluciones de la organización se han vuelto profesional e históricamente insostenibles, sirviendo como una herramienta de propaganda para reescribir la historia.
Esta tendencia ha culminado en las recientes decisiones distorsionadas respecto de la declaración del Monte del Templo y de la Tumba de los Patriarcas como sitios del Patrimonio Palestino, ignorando por completo la conexión profunda del Pueblo Judío con estos sitios, considerándolos como un ocupante extranjero.
Estos sitios patrimoniales y otros sitios arqueológicos en la Tierra de Israel son una expresión notable de la extraordinaria afinidad del pueblo judío con las regiones históricas y sagradas de nuestro pueblo. Cualquiera sea la opinión de cualquier persona con respecto al conflicto árabe-israelí, no puede negarse la conexión profunda del pueblo judío con sitios como la Tumba de los Patriarcas y el Monte del Templo en Jerusalén.
Como Ministra de Cultura, la Autoridad de Antigüedades de Israel y la preservación de los sitios históricos son una parte importante de mi cartera. En esa capacidad, he condenado las resoluciones de la UNESCO sobre Israel, y he fortalecido y apoyado a nuestro primer ministro, el señor Binyamin Netanyahu, en su decisión de unirse a los Estados Unidos al anunciar nuestra retirada de la organización.
Sin embargo, su elección como jefa de la organización me ha dado nuevas esperanzas de que tal vez la verdad histórica en materia de Israel, ahora bajo su dirección, sea tratada de manera justa y objetiva, según sea apropiado para una organización internacional como la UNESCO.
Estoy segura de que, como miembro de una familia judía que durante años apoyó el Estado de Israel, comparte mis sentimientos al escuchar las palabras eternas: “Si me olvido de ti, oh Jerusalén, que mi mano derecha olvide su destreza”. Las mismas que los judíos han tomado para sí a través de los siglos. Usted, como yo, está familiarizada con los versículos del Libro de Génesis en la Torá que describen la compra de la Cueva de los Patriarcas por Abraham y el sepelio de Sara allí y, como yo, puede escuchar las oraciones de los judíos a través de los siglos por volver a estos lugares
Sra. Azoulay, al igual que Francia no necesita el sello de la UNESCO para confirmar su conexión con el Panteón en París, y al igual que China no necesita ese sello para afirmar su conexión con la Gran Muralla China, así mismo, el pueblo judío – del que usted forma parte – no necesita el sello de la UNESCO para certificar su conexión con la tierra de Israel y con Jerusalénm como su capital.
La validez de este certificado se encuentra en nuestro eterno Kushan [קושן – Documento legal que acredita la propiedad de una tierra], es decir, El Tanaj (la Biblia), y la larga historia desde tiempos bíblicos hasta el presente, una historia de exilio y redención, reino y Templo, oraciones y anhelos.
Espero que sus declaraciones de la semana pasada no sigan siendo meras declaraciones, sino que conduzcan a la cancelación de estas decisiones problemáticas y al restablecimiento de las relaciones entre quienes buscan la justicia y la verdad en todo el mundo y la UNESCO. Por lo tanto, una vez que su nombramiento sea ratificado por el órgano correspondiente, restablecerá la integridad del discurso internacional y salvará el honor de la importante organización internacional para la que ha sido escogida para liderar.
Con mis mejores deseos,
MK Miri Regev, Brig. Gen. (Res.)
Ministra de Cultura y Deporte