En las próximas dos semanas, se espera que la Corte Penal Internacional (CPI) apruebe la solicitud del fiscal jefe Karim Khan para emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, según informó Canal 14 News de Israel.
Israel había confiado en la promesa del anterior gobierno conservador británico de desafiar las reclamaciones de jurisdicción de la CPI sobre Gaza e Israel para evitar que se emitieran las órdenes. No obstante, con la llegada del nuevo gobierno laborista en el Reino Unido, existen informes contradictorios sobre si se presentará dicha impugnación. El Guardian señala que funcionarios del Partido Laborista han manifestado que el partido reconoce la jurisdicción de la CPI en este caso.
Actualmente, los funcionarios israelíes creen que las órdenes de arresto serán emitidas en algún momento de la segunda quincena de julio.
El reportero del Canal 14, Tamir Morag, afirmó: “Estamos a punto de presenciar, tras la peor masacre de judíos desde el Holocausto, dos órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel y el ministro de Defensa de Israel”.
El fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, anunció en mayo su intención de obtener órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. Además, Khan busca órdenes de arresto contra tres líderes de Hamás: Yahya Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh. Según Khan, los cargos contra Sinwar, Haniyeh y al-Masri incluyen “exterminio, asesinato, toma de rehenes, violación y agresión sexual durante la detención”.
en relación con los funcionarios israelíes, Khan detalló que los cargos comprenden “causar exterminio, provocar hambruna como método de guerra, incluyendo la negación de suministros de ayuda humanitaria, y atacar deliberadamente a civiles en conflictos”.
La acusación de usar la hambruna como método de guerra se basó en informes sobre hambruna en Gaza, que luego se revelaron como falsos o exagerados, según el último informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) a finales de junio.
El anuncio de Khan fue criticado en Israel, donde se percibió como una equivalencia moral entre los líderes israelíes y los de Hamás, además de ignorar el sólido poder judicial israelí y dirigir la atención hacia una nación sobre la que la CPI no debería tener jurisdicción. Estados Unidos y Gran Bretaña también criticaron la decisión por motivos similares.
A comienzos de este mes, se supo que Khan había cancelado una misión de investigación a Israel, en la que tenía previsto reunir pruebas para el caso, el mismo día que anunció su intención de solicitar las órdenes de arresto.