En un giro significativo, la Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant. Este es el primer caso en que el tribunal toma tal medida contra líderes de un país democrático.
Los tres jueces de la Sala de Cuestiones Preliminares I de la CPI han decidido, por unanimidad, emitir las órdenes por cargos de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Estos delitos, según el fiscal Karim Khan, habrían ocurrido durante la actual guerra en Gaza contra Hamás.
Si Netanyahu y Gallant viajan a cualquiera de los más de 120 países que son parte de la CPI, podrían ser arrestados.
El tribunal también ha lanzado órdenes de arresto contra varios miembros de Hamás relacionados con la masacre del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
Esta decisión coloca a Netanyahu y a otros funcionarios en la lista de sospechosos internacionales y podría complicar aún más los esfuerzos por negociar un alto el fuego, prolongando la guerra que ya lleva 13 meses. No obstante, las repercusiones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y Estados Unidos no son miembros del tribunal, y varios líderes de Hamás han muerto desde el inicio de la guerra.
La CPI argumenta que no es necesaria la aceptación de la jurisdicción de Israel para emitir las órdenes de arresto.