Embajador estadounidense justifica la decisión, mientras crece la presión internacional por el cese de los combates.
Estados Unidos reafirmó su veto el mes pasado a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba un alto el fuego en Gaza. El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, argumentó que la propuesta estaba “desconectada de la situación sobre el terreno”.
En una reunión de la Asamblea General de la ONU, numerosos países, junto con las delegaciones palestina y árabe, instaron al cese inmediato de los combates. Este llamamiento fue respaldado por un grupo de rabinos antibelicistas en la tribuna.
Wood afirmó que Washington está trabajando para lograr una “pausa” en la guerra entre Israel y Hamás, así como la liberación de los 136 rehenes israelíes en Gaza. El embajador estadounidense calificó como “sorprendente” que aquellos que piden el fin de la guerra hayan hecho pocas demandas a Hamás, el grupo terrorista que gobierna Gaza y que desencadenó la guerra con su devastador ataque del 7 de octubre contra Israel.
La posición de Estados Unidos recibió el respaldo únicamente de Israel. El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, argumentó que un alto el fuego sería una “victoria para Hamás” y permitiría que el “reino del terror” continuara en Gaza. Erdan acusó a Hamás de saquear la ayuda humanitaria destinada a los civiles y criticó a la ONU por su aparente inacción en la liberación de los rehenes.
Un grupo de 36 rabinos pertenecientes a Rabbis 4 Ceasefire, que se oponen a la actual acción militar de Israel, asistieron como visitantes a la ONU. La mayoría de ellos sostuvo brevemente carteles en la sala vacía del Consejo de Seguridad que rezaban “Biden deja de vetar la paz”. Un pequeño grupo realizó una acción similar en la galería de la sala de la Asamblea General, antes de ser expulsados por agentes de seguridad de la ONU.
Riyad Mansour, embajador de la Autoridad Palestina ante la ONU, destacó que su pueblo está sufriendo un “masacre” con familias enteras siendo asesinadas. Instó a poner fin a los horrores a través de un alto el fuego, subrayando que “el mundo entero pide un alto el fuego humanitario inmediato”. Mansour también acusó a Israel de destruir las condiciones de vida en Gaza, pero enfatizó que “el pueblo palestino está aquí para quedarse”.