Estados Unidos ha presentado una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU apoyando un acuerdo de rehenes en tres fases y una resolución de dos Estados para la guerra.
El Consejo de Seguridad de la ONU debe respaldar el acuerdo propuesto
“Numerosos líderes y gobiernos, incluyendo en la región, han respaldado este plan – y llamamos al Consejo de Seguridad a unirse a ellos en llamar a la implementación de este acuerdo sin demora y sin más condiciones”, dijo la embajadora de EE. UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en un comunicado.
Ella instó a los 15 miembros del CSNU a “no dejar pasar esta oportunidad”, agregando que “debemos hablar con una sola voz en apoyo a este acuerdo”.
Propuesta de acuerdo de rehenes presentada por el presidente Biden
Ella habló solo tres días después de que el presidente de EE. UU., Joe Biden, revelara una propuesta israelí para un acuerdo de rehenes, a la que Hamás aún no ha respondido.
“El Consejo de Seguridad debe insistir en que Hamás acepte el acuerdo”, destacó Thomas-Greenfield.
El acuerdo permitiría, en la primera fase, la liberación de rehenes femeninas y ancianas, así como aquellos que están enfermos e inválidos, a cambio de una pausa en los combates.
Negociaciones para un cese al fuego permanente
El tema de un cese al fuego permanente, una condición de Hamás para un acuerdo, solo se discutiría a partir del día 16 de la primera fase, convirtiendo esa fase esencialmente en una plataforma de negociación.
Intenta superar un estancamiento que ha obstaculizado las negociaciones durante meses, con la insistencia de Hamás en que Israel se comprometa a detener la guerra antes de la liberación de cualquiera de los 124 cautivos restantes. Israel, a su vez, ha insistido en que no terminará la guerra hasta que Hamás sea totalmente derrotado.
EE. UU., que ha brindado apoyo a los principales negociadores del acuerdo, Egipto y Catar, ha esperado usar la pausa en los combates para establecer un cese al fuego permanente que despoje a Hamás de sus capacidades militares y de gobernanza en Gaza, en lugar de confiar, como lo ha hecho Israel, en una solución militar.
Acuerdo de tríada saudí para apoyar la resolución
Entre sus principales herramientas para lograr este objetivo se encuentra un acuerdo tríada saudí que incluye un pacto de seguridad Washington-Riad, un acuerdo de normalización israelí-saudí y un camino hacia la creación de un Estado palestino.
Netanyahu ha enfrentado una reacción política por el acuerdo, con sus socios de coalición Otzma Yehudit y el Partido Sionista Religioso.
EE. UU., en los últimos días, ha estado involucrado en un gran impulso diplomático para obtener un amplio apoyo internacional para el acuerdo y ejercer presión sobre Hamás.
Esfuerzos diplomáticos recientes en el Medio Oriente
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha hablado recientemente con muchos de sus homólogos de Medio Oriente, incluidos aquellos de Catar, Arabia Saudita, Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Turquía. Biden pidió el lunes al emir qatarí, Sheikh Tamim Bin Hamad Al-Thani, que ayudara a presionar a Hamás para que aceptara el acuerdo. El G7 emitió una declaración en apoyo del acuerdo.
La resolución serviría como una palanca de presión adicional para mostrar a Hamás que existe un apoyo internacional para el acuerdo. Viene mientras Francia y Argelia están impulsando sus propias resoluciones para poner fin a los combates.
La resolución de EE. UU., que podría someterse a votación esta semana, “da la bienvenida al nuevo acuerdo [de rehenes] anunciado el 31 de mayo y llama a Hamás a aceptarlo plenamente y a implementar sus términos sin demora y sin condiciones”.
“Observa que la implementación rápida de este acuerdo permitiría un cese al fuego, la retirada de las fuerzas israelíes de las áreas pobladas en Gaza, la liberación de rehenes, un aumento en la asistencia humanitaria, la restauración de los servicios básicos y el regreso de los civiles palestinos al norte de Gaza”.
La resolución “subraya la importancia de que las partes adhieran a los términos del acuerdo una vez acordado, con el objetivo de lograr un cese de hostilidades permanente, y llama a todos los Estados Miembros y a la ONU a apoyar su implementación”.
Reitera el “compromiso inquebrantable con la visión de una solución de dos Estados donde dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU, y en este sentido subraya la importancia de unificar la Franja de Gaza con Judea y Samaria bajo la Autoridad Palestina”.