A solicitud de Israel, Estados Unidos, Reino Unido y Francia han propuesto formalmente la convocatoria de una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir el informe presentado por la representante especial Pramila Patten, que acusa a Hamás de cometer crímenes sexuales desde el 7 de octubre en adelante. La demanda fue anunciada mediante un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, expresó su agradecimiento a los países que apoyaron la solicitud, subrayando que la finalidad de la sesión de emergencia es “debatir las graves conclusiones y realizar un llamamiento inequívoco por la liberación inmediata de todos los rehenes de Gaza”. Katz destacó este movimiento como “una gran victoria para la justicia y la moralidad y un paso importante en el esfuerzo por traer de vuelta a casa a los rehenes”.
Las autoridades israelíes han ejercido presión sobre el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para que convoque esta sesión especial, aunque típicamente son los Estados miembros quienes deben hacer tales solicitudes.
El informe de la enviada de la ONU para delitos sexuales en conflictos, presentado a principios de semana, señala que durante el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, es probable que se hayan cometido violaciones y violaciones colectivas. Además, existe evidencia “clara y convincente” de violaciones a rehenes mientras se encontraban en cautiverio en Gaza, y aquellos que aún permanecen cautivos continúan siendo víctimas de estos abusos.
Este documento de 24 páginas, resultado de más de dos semanas de investigaciones en terreno, establece que hay “motivos razonables” para creer que Hamás cometió violaciones y abusos sexuales durante su incursión el 7 de octubre, y presenta pruebas aún más contundentes de que los rehenes secuestrados por Hamás fueron sometidos a violaciones en cautiverio.