El Consejo de Seguridad de la ONU publicó el lunes una declaración en la que expresaba su “consternación” por la actividad de los poblados judíos en Judea y Samaria durante una sesión informativa sobre la situación en Oriente Próximo.
La declaración, que recibió el apoyo de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, incluido Estados Unidos, reza así: “El Consejo de Seguridad reitera que las continuas actividades israelíes de poblado ponen en peligro la viabilidad de la solución de los dos Estados”.
La declaración no es vinculante, a diferencia de una resolución que se propuso la semana pasada, que habría exigido a Israel “el cese inmediato y completo de todas las actividades de poblado en el territorio palestino ocupado”. Dicha resolución fue archivada a instancias de la Administración Biden.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, al explicar el apoyo de la Administración Biden a la declaración no vinculante en un discurso en el que condenaba tanto los recientes atentados terroristas en Jerusalén en los que han sido asesinados 11 israelíes como la actividad de “asentamiento” judía, pareció establecer una equivalencia moral entre el asesinato de civiles y la construcción de viviendas por parte de judíos en la disputada región de Judea y Samaria.
“Colegas, estamos profundamente preocupados por la espiral de violencia en Israel, Judea y Samaria y Jerusalén. Condenamos enérgicamente los recientes atentados terroristas en Israel, incluido el horrible atentado perpetrado frente a una sinagoga en el Este de Jerusalén el 27 de enero y el ataque contra civiles, incluidos niños, en una parada de autobús en Jerusalén el 10 de febrero”, comenzó diciendo el embajador Thomas-Greenfield.
“El ataque deliberado contra civiles inocentes es inconcebible. Y Estados Unidos apoya el derecho de Israel a la autodefensa”, afirmó. “Los atentados terroristas contra lugares religiosos, los ataques de colonos, los atentados contra los servicios de seguridad, los cohetes lanzados contra zonas civiles y otras formas de violencia crean un ciclo de escaladas cada vez más peligrosas. Esta preocupación aumenta con el próximo periodo de fiestas religiosas en Jerusalén”.
Pidió “a todas las partes que tomen medidas para restablecer y mantener la calma. Y subrayamos que todos los visitantes y fieles deben respetar y mantener el statu quo histórico de los santos sitios, de palabra y en la práctica”.
“Es esencial que israelíes y palestinos rompan inmediatamente el ciclo de violencia y desescalen, y se abstengan de cualquier acción unilateral o divisiva que nos aleje aún más de la paz y la estabilidad”, afirmó, sin mencionar la incitación a la violencia y al asesinato que precipitó la reciente oleada de atentados terroristas ni el papel de la Autoridad Palestina en dicha incitación.
Volviendo a la cuestión de los “asentamientos” judíos, dijo: “Ahora, permítanme añadir una declaración clara e inequívoca: Nos oponemos firmemente al anuncio de Israel de que va a avanzar en la construcción de miles de asentamientos. Y nos oponemos firmemente al anuncio de Israel de que iniciará un proceso para legalizar retroactivamente nueve puestos de avanzada en Judea y Samaria que antes eran ilegales según la legislación israelí”.
“Estas medidas unilaterales exacerban las tensiones. Dañan la confianza entre las partes. Minan las perspectivas de una solución negociada de dos Estados. Estados Unidos no apoya estas acciones. Y punto”, afirmó. “La posición clara y de larga data de Estados Unidos es que la actividad de poblado no ayuda y nos aleja de una solución negociada de dos Estados. Estas acciones son sencillamente perjudiciales para la seguridad a largo plazo de Israel y para nuestra visión de un final sostenible del conflicto”.
“Por ello, hacemos un llamamiento a todas las partes para que trabajen en pro de las condiciones necesarias para las negociaciones directas entre israelíes y palestinos, que es la única vía para un final sostenible del conflicto y una solución de dos Estados”.
Refiriéndose a la declaración publicada hoy por el Consejo de Seguridad, afirmó: “Por eso apoyamos firmemente la Declaración Presidencial, presentada por los Emiratos Árabes Unidos, que demuestra la voz unánime y colectiva del Consejo de Seguridad sobre estas cuestiones. La PRST es diplomacia real en acción, y creemos que significa para todas las partes la seriedad con la que este Consejo se toma estas amenazas a la paz”.
La embajadora no mencionó el hecho de que el gobierno israelí ha acordado no legalizar más puestos de avanzada en Judea y Samaria en los próximos meses como parte de un acuerdo con la Administración Biden para no emprender más acciones unilaterales. Tampoco especificó que los nueve que fueron autorizados, como Beit Hogla, llevan años esperando su legalización y que las próximas “fiestas religiosas” se refieren al mes islámico del Ramadán, que comienza el 22 de marzo y es un periodo plagado de incitaciones y discursos incendiarios que tienen lugar en las mezquitas.
La Oficina del Primer Ministro había anunciado el lunes por la tarde que el gobierno no seguirá adelante con ningún plan para legalizar ninguna otra comunidad israelí de avanzada no regulada en Judea y Samaria durante los próximos meses, sin especificar un plazo concreto.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las “actividades de asentamiento”.
“El Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración unilateral que niega el derecho de los judíos a vivir en nuestra patria histórica e ignora los atentados terroristas palestinos perpetrados en Jerusalén el mes pasado, en los que fueron asesinados 10 civiles israelíes. Hace la vista gorda ante el hecho de que la Autoridad Palestina subvenciona el terrorismo y paga a las familias de los terroristas, y empequeñece el antisemitismo que condujo al asesinato de millones de judíos”. dijo Netanyahu.
Y añadió: “La declaración no debería haberse hecho y Estados Unidos no debería haberse sumado a ella”.