La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, se abstiene en dos ocasiones de ofrecer una postura respecto a la decisión del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de invocar una cláusula poco frecuente de la Carta de la ONU para instar a la intervención del Consejo de Seguridad en la consecución de un alto el fuego entre Israel y Hamás.
“Somos conscientes de la carta del secretario general. Y como ha sido el caso desde el comienzo de este conflicto, hemos mantenido una estrecha colaboración con las Naciones Unidas y otros socios en la región”, afirma Thomas-Greenfield.
“Hemos apoyado la pausa humanitaria, que terminó hace unos días, pero también seguimos trabajando con las partes de la región (…) para encontrar un camino a seguir, para seguir recibiendo ayuda humanitaria, sacar a los rehenes y avanzar hacia un proceso que conduzca a una solución de dos Estados”, añade el enviado estadounidense.
Guterres ha pedido en repetidas ocasiones un alto el fuego en la guerra que se está desarrollando, y el miércoles escribió al Consejo de Seguridad de 15 miembros en virtud del artículo 99 de la Carta de la ONU por primera vez desde que tomó el timón del organismo mundial de 193 miembros en 2017.
También es la primera vez que un secretario general hace uso de él desde 1989. El artículo permite al secretario general llamar la atención del consejo sobre cualquier asunto que considere que amenaza la paz y la seguridad internacionales.
El entrevistador intenta presionar a Thomas-Greenfield por segunda vez en relación con la postura de Estados Unidos sobre la decisión de Guterres, pero ella no cede.
“El secretario general tiene autoridad para emitir estas cartas, y vamos a seguir trabajando con la ONU para encontrar una vía para abordar las preocupaciones que él y otros han planteado”, afirma.