Jenín fue el epicentro de una importante operación militar ejecutada por Israel, acción que recibió la censura de Jordania, Egipto y la ONU. Dicha operación, que también se extendió al contiguo campo de refugiados, suscitó advertencias sobre el potencial empeoramiento de una situación ya precaria.
Reacciones internacionales frente a la operación en Jenín
La incursión en Jenín causó inquietud en el organismo de la ONU encargado de los asuntos humanitarios, cuyos representantes pidieron a los diplomáticos israelíes distribuir aclaraciones sobre los motivos y objetivos de la operación militar. Más de mil soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) participaron en esta acción, la más amplia en años en Judea y Samaria.
Las autoridades sanitarias palestinas reportaron la muerte de ocho terroristas y 27 heridos, siete en condición crítica, durante los ataques y enfrentamientos con las fuerzas israelíes. Un soldado israelí sufrió heridas leves a causa de la metralla de una granada lanzada por las mismas fuerzas israelíes.
Eco de la operación en Jordania y Egipto
Ambos países condenaron lo que consideraron una “agresión israelí”, y exhortaron a Israel a detener la operación antes de que la situación escalara. Ayman Safadi, ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, se comunicó con Hussein Al-Sheikh, alto funcionario de la Autoridad Palestina, para condenar la operación y advertir sobre los riesgos de una escalada de violencia.
La posición de Egipto fue similar, su Ministerio de Asuntos Exteriores mostró su desaprobación ante la “agresión israelí” y las “víctimas civiles inocentes”. La entidad alertó sobre los “graves peligros” que suponen las “continuas escaladas de violencia israelíes contra los palestinos”.
Postura de las Naciones Unidas y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel
Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Judea y Samaria y Gaza, expresó su alarma por la operación en Jenín y solicitó garantizar el acceso a todos los heridos. A su vez, desde su oficina, se está coordinando asistencia con socios humanitarios.
Por su parte, un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel confirmó a The Times of Israel que sus diplomáticos estaban difundiendo información sobre la operación. En sus mensajes, recalcan que el campo de refugiados de Jenín se ha convertido en un “centro de actividad terrorista” y que las FDI están tomando medidas para minimizar los daños a la población civil.
Las FDI anticiparon a la Autoridad Palestina
Daniel Hagari, portavoz de las FDI, aseguró que la operación estaba centrada en el campo de refugiados de Jenín y que no tenía como objetivo a la Autoridad Palestina, sino a los grupos terroristas en la zona. Las autoridades palestinas informaron que los residentes habían sido notificados con antelación.
El abogado de los gobiernos de Jordania y Egipto objetó públicamente contra la reciente intervención militar de Israel en la ciudad de Jenín en Judea y Samaria, sosteniendo que los movimientos bélicos podrían empeorar la delicada situación en la región.
Un portavoz humanitario de las Naciones Unidas compartió su preocupación por la incursión, y los diplomáticos israelíes se movilizaron de forma unánime para aclarar las razones y los objetivos de la operación.
La operación militar, que involucró a más de 1.000 soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), comenzó temprano el lunes y es vista como una de las mayores operaciones en Judea y Samaria en años. Esta acción se produce después de una serie de graves ataques terroristas realizados por palestinos desde el área de Jenín.
La reacción de la ONU y la respuesta israelí
Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas para Judea y Samaria y Gaza, expresó su alarma por la magnitud de la operación y destacó la necesidad de garantizar el acceso a todos los heridos.
Mientras tanto, un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, que pidió no ser identificado, informó que los diplomáticos israelíes en todo el mundo estaban compartiendo información sobre la operación en Jenín. Destacaron que el campo de refugiados de Jenín se ha convertido en un “centro de actividad terrorista” y subrayaron que las FDI están haciendo un esfuerzo consciente para evitar daños a la población civil local.
El curso de la operación en Jenín y la respuesta palestina
Se informó que se enviaron mensajes de texto a los residentes palestinos en la zona de la operación, advirtiéndoles que se mantuvieran alejados de las áreas de confrontación. Además, las FDI tomaron medidas para minimizar el daño a la infraestructura civil y las viviendas.
La Autoridad Palestina y varios grupos de derechos humanos palestinos han denunciado la operación, calificándola como una violación de los derechos humanos y del derecho internacional. Han pedido a la comunidad internacional que intervenga para poner fin a lo que describen como “agresión israelí”.