Los ataques aéreos estadounidenses ocasionaron perjuicios considerables en las instalaciones subterráneas de la planta de enriquecimiento de uranio Fordo, ubicada en una montaña en Irán, afirmó Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Aunque la magnitud exacta del daño permanece incierta, el impacto resulta significativo.
La estructura de Fordo, sensible a las vibraciones, sufrió el embate de explosivos potentes, lo que probablemente afectó las centrifugadoras críticas para el enriquecimiento de uranio, explicó Grossi. “Dada la carga explosiva utilizada y la naturaleza extremadamente sensible a las vibraciones de las centrifugadoras, se espera que se hayan producido daños muy significativos”, declaró durante una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores de 35 naciones del OIEA.