El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, expresa su satisfacción ante la reciente decisión del país de anular un acuerdo establecido en 1967, el cual fue fundamental para las relaciones de Israel con la agencia de la ONU encargada de atender a los refugiados palestinos y sus descendientes.
“A pesar de la abrumadora evidencia que presentamos a la ONU que corrobora la infiltración de Hamás en la UNRWA, la ONU no hizo nada para rectificar la situación”, afirma Danon en un mensaje publicado en Twitter.
“El Estado de Israel continuará colaborando con organizaciones humanitarias, pero no con aquellas que fomentan el terrorismo contra nosotros”, agrega.
La semana pasada, la Knéset dio su aprobación a un proyecto de ley que prohíbe a la UNRWA operar en territorio israelí y limita la interacción de las agencias gubernamentales israelíes con dicha organización. Esta nueva legislación comenzará a aplicarse en tres meses.
“El UNRWA —la organización cuyos empleados participaron en la masacre del 7 de octubre y muchos de cuyos trabajadores son agentes de Hamás— es parte del problema en la Franja de Gaza y no parte de la solución”, declaró previamente el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz. “Se presentó a la ONU una gran cantidad de pruebas sobre agentes de Hamás que laboran en la UNRWA y sobre el uso de las instalaciones de la agencia para actividades terroristas, pero no se tomó ninguna medida al respecto”.