La directora de la agencia de refugiados palestinos de la ONU en Líbano, Dorothee Klaus, afirmó el miércoles que la suspensión de la financiación estadounidense y la nueva ley israelí no han tenido impacto en las actividades de la organización. “Actualmente, UNRWA no recibe fondos de Estados Unidos, por lo que las decisiones más recientes no afectan directamente a la agencia”, comentó a los periodistas en la oficina de la agencia en el Líbano.
La suspensión de la financiación de Estados Unidos a la UNRWA comenzó el año pasado y se extenderá hasta marzo de 2025 debido a un acuerdo alcanzado entre los legisladores estadounidenses. Israel, por su parte, acusó a varios empleados de la agencia en Gaza de estar implicados en los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, que causaron más de 1.200 muertos y 251 rehenes, desatando la guerra en Gaza.
La ONU anunció que había despedido a nueve empleados de la UNRWA que podrían haber estado involucrados en los ataques y que investigaría todas las acusaciones presentadas. Klaus explicó que, en el Líbano, cuatro empleados de la agencia fueron puestos en licencia administrativa mientras se aclaraban denuncias sobre violaciones al principio de neutralidad de la organización.
Un profesor de la UNRWA ya había sido suspendido el año anterior, y se descubrió que un comandante de Hamás en Líbano, muerto en un ataque israelí en septiembre, tenía empleo en la agencia.
A pesar de la situación, Klaus aseguró que las operaciones de UNRWA en Líbano no se han visto afectadas por la ley israelí adoptada en octubre, que prohíbe las actividades de la agencia en Jerusalén Oriental, Judea y Samaria y la Franja de Gaza.
“UNRWA continuará operando de manera normal en Líbano”, afirmó. Esta nueva legislación, que entrará en vigor el 30 de enero, prohíbe la presencia de la agencia en territorios israelíes, incluyendo Jerusalén Oriental, que fue anexada por Israel en 1967, un acto que no ha sido reconocido internacionalmente.
La UNRWA ofrece servicios de salud, educación y asistencia a millones de refugiados palestinos en los territorios palestinos y en los países árabes vecinos, como Siria, Líbano y Jordania. Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia, denunció el martes una «feroz campaña de desinformación» contra la organización, que ha sido acusada de ser una «organización terrorista» por ciertos sectores.
Israel ha sostenido que más del 10% de los empleados de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con grupos terroristas, además de acusar a las escuelas de la agencia de incitar al odio y glorificar el terrorismo. En febrero, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que habían descubierto un centro de datos subterráneo de Hamás debajo de la sede de la UNRWA en Gaza. También han atacado repetidamente instalaciones de la agencia utilizadas por combatientes de Hamás.
La crítica de Israel hacia la UNRWA no es reciente, ya que antes del 7 de octubre ya había cuestionado su existencia, especialmente debido a su singular enfoque en otorgar el estatus de refugiado no solo a los palestinos originales, sino también a sus descendientes, lo que, según Israel, perpetúa la guerra y crea una cultura de dependencia.