En una importante declaración de preocupación, Irlanda anunció su intervención en el caso de genocidio interpuesto por Sudáfrica contra Israel en relación con las operaciones militares llevadas a cabo en Gaza desde el 7 de octubre.
Micheal Martin, ministro irlandés de Asuntos Exteriores, subrayó la gravedad de los acontecimientos en Gaza, incluido el ataque inicial de Hamás contra Israel, destacando que tales acciones “representan la violación flagrante de las normas del derecho internacional humanitario a escala masiva”.
Martin citó múltiples violaciones como la toma de rehenes, la denegación de ayuda humanitaria a civiles, los ataques contra civiles e infraestructuras civiles, el uso indiscriminado de armas explosivas en zonas pobladas, el uso de objetos civiles con fines militares y el castigo colectivo de la población. El ministro irlandés fue tajante en su condena, insistiendo en que “tiene que parar. La opinión de la comunidad internacional es clara. Ya es suficiente”.
Esta intervención se produce después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara a Israel en enero que se abstuviera de cualquier acto que pudiera considerarse genocidio en virtud de la Convención sobre el Genocidio, después de que Sudáfrica acusara a Israel de genocidio en Gaza. Israel, junto con sus aliados occidentales, ha calificado la acusación de infundada, y el veredicto final de la CIJ podría tardar años.
Aunque Micheal Martin no especificó la naturaleza de la intervención irlandesa ni los argumentos que Irlanda tiene previsto presentar, mencionó que la decisión se tomó tras un detallado análisis jurídico y político, así como tras consultar con diversos socios, entre ellos Sudáfrica.
El Ministerio de Asuntos Exteriores irlandés aclaró que este tipo de intervenciones de terceros en casos ante la CIJ no implican tomar partido en el litigio, sino que ofrecen la oportunidad de presentar interpretaciones de las disposiciones de la Convención sobre el Genocidio relevantes para el caso.