El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, respondió el lunes a dos cartas enviadas por la Autoridad Palestina a la ONU en las que protestaba por la reciente designación del ministro de Defensa, Benny Gantz, de seis organizaciones palestinas como entidades terroristas.
Erdan señaló la hipocresía de los miembros de la ONU por no aplicar su propia Resolución 2129 del Consejo de Seguridad de 2013, que afirma los derechos de los Estados miembros a perseguir y penalizar la financiación, directa o indirecta, de los grupos terroristas y sus actividades.
En una carta detallada dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Erdan expuso las razones por las que esas organizaciones fueron ilegalizadas por Israel, ya que, mediante el blanqueo de dinero y otras tácticas, proporcionaron una línea de vida al Frente Popular para la Liberación de Palestina, que está designado como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá, Japón e Israel.
El FPLP, escribió Erdan, fue pionero en los atentados terroristas de los años 60 y 70 mediante el secuestro de aviones a mano armada, y a lo largo de medio siglo siguió asesinando a civiles, niños y estudiantes en sangrientos atentados y bombardeos.
Tras exhaustivas investigaciones de las autoridades israelíes, se descubrió que las seis organizaciones habían contribuido al FPLP recaudando fondos de donantes extranjeros disfrazándose de organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil. Estas organizaciones también empleaban y proporcionaban sueldos constantes a individuos que declaraban abiertamente ser operativos del FPLP y permitían al FPLP utilizar sus instalaciones como refugios.
Se descubrió que varios de los operativos habían participado activamente en la planificación y ejecución de atentados contra civiles israelíes.
Entre las organizaciones designadas figuran la Unión de Comités de Trabajo Agrícola, Addameer, el Centro Bisan, Al-Haq, Defensa de los Niños Internacional-Palestina y la Unión de Comités de Mujeres Palestinas.
“Por tanto, aunque Israel valora el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil palestina, no puede permitir la financiación del terrorismo bajo el pretexto de la asistencia humanitaria y civil. Con estas recientes designaciones, Israel no pretende coartar la libertad de expresión ni limitar ninguna actividad humanitaria. Israel actúa contra el terror, y sus canales de financiación, para proteger a sus ciudadanos y a la sociedad, como es su obligación”, escribió Erdan.
“Israel espera que la comunidad internacional condene este peligroso abuso de las organizaciones de la sociedad civil y hace un llamamiento a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas para que, de acuerdo con sus obligaciones de prevenir el terrorismo, el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, detengan inmediatamente cualquier otra transferencia de fondos y cualquier otro apoyo a estas instituciones designadas”.