La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que Israel ha negado la entrada a los empleados de su oficina.
“He tratado de encontrar una solución a esta situación, pero Israel sigue negándose a participar”, dijo Bachelet.
Explicó que en 2020, los 15 empleados internacionales “de mi oficina en Palestina -que lleva 26 años operando en el país- no tuvieron más remedio que marcharse… las posteriores solicitudes de visados y de renovación de visados llevan dos años sin respuesta”.
Israel no ha actuado de buena fe a la hora de tramitar las solicitudes de visado, dijo Bachelet, y añadió que pidió al gobierno “que cumpla con sus obligaciones internacionales a este respecto”.
Las autoridades israelíes “tratan de ocultar algo”, según la comisionada de la ONU
Como Estado miembro de la ONU, Israel tiene la obligación de conceder la entrada al personal de la ONU, dijo Bachelet. La cuestión de los visados se produce en un momento en que Israel está tomando medidas contra las organizaciones de derechos humanos con vínculos terroristas que operan en los territorios controlados por la Autoridad Palestina.
“Esto plantea la cuestión de qué es exactamente lo que intentan ocultar las autoridades israelíes”, dijo explicando que, entre otras cosas, la tarea de los empleados de la ONU es vigilar las violaciones de los derechos humanos.
“Informamos públicamente sobre las violaciones de Israel, pero también sobre las del Estado de Palestina, de Hamás en Gaza y de los grupos armados palestinos. También proporcionamos el principal apoyo al Gobierno palestino para ayudarle a mejorar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, dijo Bachelet.
“Seguiremos cumpliendo nuestro mandato. Y seguiremos exigiendo el acceso de nuestro personal a los territorios palestinos ocupados, de acuerdo con las obligaciones de Israel como Estado miembro de la ONU”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no hizo ningún comentario.