El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el miércoles tras el cambio de política del Departamento de Estado de Estados Unidos en relación con el estatus legal de los poblados judíos en Judea y Samaria.
“Todos los poblados son ilegales y perjudican las perspectivas de paz, como lo establece la Resolución 2334 de la ONU”, dijo la embajadora británica ante las Naciones Unidas, Karen Pierce, en nombre de la Unión Europea. También hizo un llamamiento a Israel para que “cese toda actividad de poblado”.
La Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU fue aprobada en diciembre de 2016, denunciando los poblados de Israel en Judea y Samaria. Los Estados Unidos optaron por no ejercer su derecho de voto automático y, en su lugar, se abstuvieron de hacerlo, permitiendo así que se aprobara la resolución. La abstención fue vista por los críticos como un último tiro de despedida a Israel por el presidente estadounidense Barack Obama antes de dejar el cargo.
“Uno de los principales obstáculos para la creación de un poblado político sigue siendo la ocupación israelí y la construcción de poblados en los territorios. Seguimos oponiéndonos a los poblados, que son ilegales en virtud del derecho internacional y socavan cualquier perspectiva de paz”, dijo Jurgen Schulz, Representante Permanente Adjunto de Alemania.
El embajador de Israel ante el organismo mundial, Danny Danon, atacó la posición europea, diciendo que obstaculiza las perspectivas de resolver el conflicto.
Danon respondió a sus críticas: “Cuando la comunidad internacional trata de forzar su solución, logra el efecto contrario. Cuando los palestinos ven que sus batallas se libran por ellos, ¿por qué aceptarían sentarse a la mesa a negociar, donde tendrían que transigir?”.
“El apoyo automático de algunos países europeos a los palestinos ha dado lugar a una campaña de propaganda que comienza en Nueva York y termina en Ramallah”, continuó. “Si quieres ayudar de verdad, debes cambiar tu enfoque porque tu crítica impide las negociaciones directas”.
A continuación, observó que “hay dos obstáculos reales a la paz que deben evitarse si queremos llegar a un acuerdo. El primero es la incitación de la Autoridad Palestina contra Israel y el pueblo judío. Cuando se enseña a toda una generación en la escuela que el Estado de Israel no tiene derecho a existir; cuando se enseña a los niños a idolatrar a los ‘mártires’ cuyos supuestos actos heroicos están matando a personas inocentes; cuando los maestros demonizan a los judíos, nos enfrentamos a un verdadero obstáculo para la paz”.
“El segundo obstáculo real para la paz es su intento de determinar el resultado de las negociaciones antes incluso de que éstas hayan comenzado. La comunidad internacional utiliza herramientas legales cuestionables para resolver un conflicto político”.
Danon aplaudió el cambio en la política de EE.UU., diciendo que “esta política corrige un error histórico. Judea y Samaria son partes inseparables de la patria del pueblo judío. Esto no es un hecho o una afirmación reciente, sino una verdad histórica que nunca más será negada”.