El reciente brote de viruela del mono en África ha sido catalogado como una emergencia sanitaria mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que lo sitúa en el nivel más alto de alerta dentro del derecho sanitario internacional.
Hasta el momento, se han registrado más de 17.000 casos y más de 500 fallecimientos en 13 naciones africanas, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África.
La mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, es una enfermedad viral que se transmite con facilidad entre seres humanos y animales infectados.
Un portavoz del Ministerio de Salud de Israel aclaró que la declaración de la OMS se refiere específicamente al brote de la cepa Clade I del virus, presente en la República Democrática del Congo. Asimismo, subrayó que no existen pruebas de que la enfermedad se haya extendido más allá del continente africano, incluido Israel.
El ministerio ha emitido recomendaciones dirigidas a grupos en riesgo de contagio, como los hombres que tienen sexo con hombres, instándolos a completar el esquema de vacunación. Este protocolo consta de dos dosis, que deben aplicarse con al menos un mes de intervalo. Las vacunas están disponibles en centros de salud.
Los síntomas de la mpox abarcan fiebre, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga, dolores de cabeza y musculares, escalofríos y agotamiento. La mayoría de los casos se resuelven en un periodo de dos a cuatro semanas.
En Israel, un brote en mayo de 2022 se saldó con 260 diagnósticos, aunque no se registraron muertes.
La mpox recibió inicialmente el nombre de viruela del mono en 1958, cuando se detectó una enfermedad similar a la viruela en monos de investigación en Dinamarca.
El primer caso humano se identificó en 1970, en la República Democrática del Congo.