La Organización de las Naciones Unidas expresó su “gran preocupación” tras el ataque israelí en Beirut que se saldó con la muerte de un alto comandante de Hezbolá y pidió a todas las partes involucradas que actúen con “máxima moderación”.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró: “Estamos muy preocupados por el aumento de la violencia… incluidos los ataques mortales observados hoy en Beirut. Hacemos un llamado a todas las partes para que reduzcan la escalada de manera inmediata. Todos deben ejercer la máxima moderación”.
El ataque, calificado como “selectivo” por las Fuerzas de Defensa de Israel, acabó con la vida de Ibrahim Aqil, líder de la fuerza de élite Radwan de Hezbolá, y al menos otros 10 comandantes en el suburbio Dahiyeh de Beirut, un bastión de Hezbolá.