Los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron el martes llevar a cabo una investigación independiente de la respuesta de la ONU al coronavirus, mientras que Estados Unidos aumentó sus críticas sobre la respuesta de la organización respecto a la pandemia.
Los Estados miembros también acordaron insistir en el acceso equitativo a cualquier tratamiento o vacuna desarrollada contra el COVID-19 e instaron a la investigación internacional sobre el origen del nuevo virus.
Los países que asistieron a la asamblea anual de la OMS, que fue casi la primera que se celebró, adoptaron por consenso una resolución en la que se pedía una respuesta unida a la crisis.
En la resolución, presentada por la Unión Europea, se pedía una “evaluación imparcial, independiente y exhaustiva” de los orígenes y la respuesta internacional a la pandemia, que hasta ahora ha infectado a más de 4.8 millones de personas y ha causado la muerte de más de 318.000.
Declaró que el estudio debía incluir una encuesta sobre “la respuesta y el calendario de la OMS a la pandemia de COVID-19”.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Joseph Borrell, y la jefa de salud, Stella Kyriakides, emitieron una declaración conjunta en la que subrayaron que “será importante realizar investigaciones independientes sobre la forma en que comenzó y se extendió la pandemia… …para fortalecer nuestra preparación mundial para el futuro”.
La “marioneta” de China
La decisión se tomó después de que Washington condenara a la OMS en el primer día de la reunión del lunes y criticara aún más a China por su papel en el brote.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el lunes con retirar a los Estados Unidos de la OMS, acusándolo de socavar la respuesta mundial al coronavirus y de ser una “marioneta de China”.
Sus comentarios, que Beijing reprendió duramente, vinieron después de que su secretario de salud, Alex Azar, insistiera ese mismo día en que la “incapacidad” de la OMS para obtener y proporcionar información vital sobre el COVID-19 era mortal.
“Debemos ser francos sobre una de las principales razones por las que este brote se salió de control: esta organización fue incapaz de obtener la información que el mundo necesitaba, y este fracaso costó muchas vidas”, dijo Azar en un mensaje de vídeo a la Asamblea de la OMS.
Pidió un examen independiente de “todos los aspectos” de la respuesta de la agencia de salud de la ONU a la pandemia.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, acogió con satisfacción el llamamiento a la revisión, subrayando que “iniciaría dicha evaluación en el momento oportuno”.
Pero insistió en que no era necesario realizar un examen drástico de la organización, y pidió en cambio a la comunidad mundial que “fortaleciera, aplicara y financiara los sistemas y organizaciones con que cuenta, incluida la OMS”.
Trump se ha visto envuelto en una amarga disputa con Beijing, alegando que ocultaba el brote original en China a finales del año pasado, antes de que la enfermedad desatara la muerte y la destrucción económica en todo el planeta.
Dado que hoy en día han muerto más personas en los Estados Unidos que en cualquier otro país, el presidente de los Estados Unidos acusó a la OMS de no hacer lo suficiente para combatir su propagación inicial.
Trump ya había suspendido los fondos de Estados Unidos al organismo de la ONU, y después de sus comentarios en la Casa Blanca el lunes, tuiteó una carta que había enviado a Tedros amenazando con hacer que esa congelación sea permanente y retirarse de la organización.
El martes, Pekín dijo que Washington estaba “evadiendo la responsabilidad”.