Israel está bloqueando sistemáticamente la entrada de convoyes humanitarios en el norte de Gaza, lo que dificulta cada vez más el suministro de combustible y otros tipos de ayuda a los hospitales de la zona, que se necesitan desesperadamente, según denunció el viernes la ONU.
Después de planificar misiones de ayuda al norte, las agencias de la ONU dijeron que sus convoyes fueron sometidos a inspecciones lentas e impredecibles y luego a una negativa casi sistemática de la parte israelí a seguir adelante.
“Las operaciones en el norte [son] cada vez más complicadas”, Andrea De Domenico, jefe de la oficina de la agencia de ayuda de la ONU, OCHA, en los territorios palestinos.
Hablando desde Jerusalén en una rueda de prensa virtual, describe cómo ha sido necesaria una coordinación detallada con una red de puestos de control, y “los israelíes se han negado sistemáticamente, o casi sistemáticamente” a dejarles pasar.
En los últimos días, dice que la agencia había tenido tres misiones parcialmente aprobadas de las 21 solicitadas.
Desde que ordenó la evacuación de los civiles del norte de Gaza hacia el sur al comienzo de la guerra, las FDI han limitado drásticamente la cantidad de ayuda humanitaria a la región, alegando el temor de que los que se queden sean potenciales combatientes de Hamás que intenten secuestrar la ayuda. Sin embargo, las agencias de la ONU afirman que cientos de miles de civiles siguen necesitando ayuda urgente en el norte de Gaza.
Lucia Elmi, representante especial de UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, en los territorios palestinos, también lamenta que “no podamos hacer llegar suficiente ayuda”.
“El proceso de inspección sigue siendo lento e impredecible, y algunos de los materiales que necesitamos desesperadamente siguen restringidos, sin una justificación clara”, afirma.