Los directores de varios organismos de la ONU han emitido una declaración conjunta, alertando sobre las “consecuencias catastróficas” que podría tener la disminución de fondos a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los “refugiados palestinos”.
La declaración subraya que esta medida podría provocar un colapso en el sistema humanitario de Gaza, afectando significativamente los derechos humanos y las condiciones humanitarias en el territorio palestino ocupado y en toda la región.
La UNRWA actualmente enfrenta recortes en su financiación por parte de varios países, incluyendo a Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia y Alemania.
Esta decisión se toma mientras los servicios de inteligencia israelíes investigan la participación de 12 empleados de la UNRWA en la masacre del 7 de octubre y si cientos de sus trabajadores están relacionados con actividades terroristas o tienen vínculos estrechos con miembros de Hamás.