La Asamblea General de las Naciones Unidas concluyó sus actividades para 2021 durante el fin de semana, y también este año Israel fue objeto de una cascada de condenas y resoluciones en su contra, mucho más allá y completamente desproporcionadas que las de otros países.
Las dos últimas condenas se emitieron el viernes debido a la mayoría automática antiisraelí en la ONU. En una resolución, relativa a un suceso ocurrido en 2006, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó “su preocupación por el hecho de que Israel no haya reconocido su responsabilidad en el vertido de petróleo” frente a la costa libanesa y no haya aclarado cómo piensa compensar al gobierno libanés por ello.
La segunda resolución condenó a Israel por “explotar los recursos naturales de los palestinos y en los Altos del Golán”. Cabe señalar que el texto no menciona el hecho de que Hamás se apropie del dinero de la ayuda internacional para financiar la construcción de túneles terroristas en lugar de reconstruir las infraestructuras destruidas; la contaminación ambiental causada por la quema de neumáticos palestinos; la destrucción de la flora y la fauna con globos incendiarios y cometas; y la negativa a desarrollar sus propios recursos hídricos y a ocuparse de sus propias aguas residuales, como exigen los Acuerdos de Oslo.
En total, la Asamblea General aprobó 14 resoluciones contra Israel en 2021, mientras que los otros 194 países del mundo recibieron un total de cuatro resoluciones de condena: contra Corea del Norte, Irán, Myanmar y la actividad rusa en Crimea. Por otra parte, se aplazó un proyecto de resolución contra el régimen sirio que destacaba sus crímenes contra la humanidad.
UN Watch, una organización no gubernamental de vigilancia con sede en Ginebra, criticó duramente a las Naciones Unidas.
“El ataque de la ONU a Israel con un torrente de resoluciones unilaterales es surrealista”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch.
“Es absurdo que en el año 2021, de unas 20 resoluciones de la Asamblea General de la ONU que critican a los países, 14 de ellas -el 70%- se centran en un solo país: Israel. No se equivoquen: el propósito de las condenas sesgadas es demonizar al Estado judío”, dijo Neuer.
Neuer también culpó al establishment de la ONU, y no sólo a sus Estados miembros, de la parcialidad antiisraelí, señalando que justo el jueves pasado se aprobó una resolución sobre “El derecho del pueblo palestino a la autodeterminación” por 168 votos a favor, 5 en contra y 10 abstenciones. De los cientos de reclamaciones de autodeterminación en todo el mundo, la AGNU destacó una -la reclamación contra Israel-, mientras omitía las obligaciones palestinas de desmantelar la infraestructura terrorista antes de crear un Estado.
“El ataque desproporcionado de la ONU contra el Estado judío socava la credibilidad de lo que se supone que es un organismo internacional imparcial. Cuando la Asamblea General cede a la politización y a la selectividad discriminando a Israel, viola la garantía de la Carta de la ONU de igualdad de trato a todas las naciones, grandes y pequeñas”, añadió Neuer.
“Observamos que mientras Francia, Alemania, Suecia y otros Estados de la UE han apoyado casi todas las 14 resoluciones adoptadas contra Israel durante esta sesión de la Asamblea General, las mismas naciones europeas no han presentado ni una sola resolución de la AGNU sobre la situación de los derechos humanos en China, Venezuela, Arabia Saudí, Cuba, Turquía, Pakistán, Vietnam, Argelia, o sobre otros 170 países”, dijo Neuer.
“¿Dónde está la supuesta preocupación de la UE por el derecho internacional y los derechos humanos?”, preguntó.
“La farsa de hoy en la Asamblea General subraya un hecho simple: la mayoría automática de la ONU no tiene ningún interés en ayudar realmente a los palestinos, ni en proteger los derechos humanos de nadie; el objetivo de estas condenas rituales y unilaterales es convertir a Israel en chivo expiatorio”, dijo Neuer.